Aumentan a 70 muertos y 1.264 heridos las víctimas del terremoto en el oeste de Irán
El seísmo, de 5,7 grados en la escala de Richter, azota las ciudades de Boroujerd y Doroud
Actualizado: GuardarLos servicios de emergencia iraníes intensifican hoy las labores de rescate en el oeste del país, donde varios temblores iniciados la pasada noche han dejado hasta ahora, 70 muertos y centenares de heridos en más de cien localidades.
Ali Barani, responsable de la oficina de emergencias de la provincia de Luristan, en el sudoeste de Irán, precisó que los tres temblores acabaron con la vida de 70 personas y que hay otras 1.264 heridas. "Los heridos por el terremoto están siendo atendidos en los centros hospitalarios de la provincia", dijo Barani, citado por la agencia oficial IRNA.
La televisión cita a Mohsení Saní, gobernador de Luristán, que añadió que las cifras siguen siendo provisionales dada la magnitud de la tragedia. "La mayoría de los víctimas son de las localidades de Dorud y Boruyerd, y de los pueblos dependientes a estas dos ciudades", dijo el gobernador.
Durante toda la noche, los habitantes de esta pobre región del occidente iraní vivieron bajo el temor de los terremotos, con tres potentes temblores e innumerables réplicas de menor importancia. Según los medios locales, el primer temblor, de 4,7 grados en la escala abierta de Richter, sacudió la zona a las 23.15 hora local (18.45 GMT) y tuvo su epicentro en Dorud, unos 400 kilómetros al suroeste de Teherán. Tras varias réplicas menores, que no alcanzaron los 3 grados, un nuevo temblor, a las 4.50 hora local, alertó a los habitantes de la región.
El segundo movimiento, según los medios, tuvo su epicentro entre las ciudades de Dorud y Jorramabad, de 5.1 grados, y fue seguido, a las 5.01, por un tercero con centro en la localidad de Chalunchalan, cerca de Dorud, de 6 grados en escala de Richter. La población más afectada es Boruyerd, de 140.000 habitantes, donde al menos 33 personas murieron y 675 resultaron heridas, informó la televisión pública.
La televisión pública emitió, durante toda la mañana, imágenes de la destrucción causada por los terremotos en diferentes localidades de Luristán donde la mayoría de las casas, pese a estar construidas con ladrillos, quedaron prácticamente destruidas. Las imágenes de familiares espantados ante la visión de las ruinas de su vivienda se sucedían junto a las de los llantos de las personas que han perdido a seres queridos.
Además, los temblores causaron graves destrozos en la mayoría de pueblos de la llanura de Dashte Seilajor, entre Dorud y Bruyerd, donde los edificios de unos 330 pueblos han sufrido daños de entre 30 y 100 por ciento, aseguró la agencia oficial IRNA. A primera hora de la mañana, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ordenó al ministerio de Interior que emplee "todos los medios disponibles" para ayudar a los damnificados por los terremotos.
Irán está ubicado en la confluencia de dos placas tectónicas, lo que hace que los seísmos sean frecuentes y en ocasiones de gran magnitud. El más grave de los últimos años ocurrió en Bam el 26 de diciembre de 2003, cuando un terremoto de 6,3 grados causó 26.271 víctimas mortales en la ciudad del sureste iraní, que quedó destruida en un 70 por ciento. Hace poco más de un año, el 22 de febrero de 2005, un temblor de 6,4 grados en la provincia de Kermán, también en el sureste, acabó con la vida de más de 600 personas.