Maestros de Vejer y Barbate se manifiestan para que se oiga a un monitor acusado de maltrato

Casi medio millar de personas, entre profesores y personal del mundo de la educación, hicieron ayer huelga en los colegios de Vejer y Barbate ante la «indefensión» que sufren por parte de la Administración en caso de sufrir una denuncia. El detonante del caso ha sido la apertura de un expediente informativo -que ha sido suspendido temporalmente al estar el caso en el juzgado- a un profesor en el que sólo se ha tenido en cuenta el testimonio de los alumnos. En la concentración, organizada por CC OO y UGT, se alzaron voces en defensa de este profesor, si bien Comisiones insistió en que la protesta «es independiente de la denuncia».

El origen del problema se remonta al 30 de diciembre de 2005. Ese día, la madre de un alumno minusválido del IES La Janda, en Vejer, presentó una denuncia en el juzgado contra un profesor, Antonio Mateo, que ya había sido trasladado de centro por la queja que realizó la madre ante la dirección del centro. La inspección educativa, según denuncian los sindicatos y los compañeros del profesor inculpado, tomó en cuenta el testimonio de los alumnos, pero no el de los maestros ni el del denunciado. «Esto no se puede permitir, mañana puede pasar que suspenda a una alumna y me ponga una denuncia por acoso sexual; los niños de ahora están muy espabilados», aportó Enrique Carabaza, ex compañero del denunciado y presidente de la Asociación Vejeriega para la Integración del Minusválido.

El seguimiento de la huelga, según la Delegación de Educación, fue del 70%, cifra que los sindicatos elevan hasta el 90%. La Delegación ha indicado que como se ha abierto un procedimiento judicial el expediente que se le había abierto al monitor queda en suspenso. «Educación, aún con el principio de la presunción de inocencia, está obligada a velar por los derechos del niño», indicaba un portavoz de la Delegación.

Según recoge la denuncia, el profesor habría supuestamente insultado y golpeado a un alumno minusválido de 16 años que va en silla de ruedas.

El presidente de la Asociación Vejeriega para la Integración del Minusválido, Enrique Carabaza, a título personal («la asociación permanece neutral») ha defendido al profesor, del que destaca su gran «humanidad y dulzura» con los minusválidos, a la vez que resalta la «imaginación desbordante del presunto maltratado».