Pavoni recoge los frutos de su trabajo y Benjamín nunca acaba de ver la luz
El argentino puede rebajar de seis semanas a tres su recuperación e incluso podría estar ante el Betis El jugador cedido por el club verdiblanco insiste en sus molestias, a pesar de que ya cuenta con el alta médica
Actualizado: GuardarEl entrenamiento de ayer en El Rosal deparó dos noticias. Una buena y otra mala. Por un lado, la franca mejoría de un jugador -Pavoni- al que le habían dado seis semanas para recuperarse y parece que lo va dejar en tres. Y por otro, la cansina recuperación de otro futbolista -Benjamín- que según avanzan las semanas parece que va empeorando en sus molestias.
Las herramientas de trabajo de uno y otro son las mismas. Un cuerpo técnico volcado en sus recuperaciones y toda la maquinaria del club disponible para la puesta a punto de ambos. Pero por lo que se ve en los entrenamientos y por lo que se conoce, la dedicación de uno para su pronta recuperación está siendo constante mientras que la de otro es más intermitente. Aunque las lesiones no son parecidas, siendo mucho más grave la del argentino (grave esguince de tobillo), las recuperaciones están siendo diametralmente opuetas. Pavoni está forzando la máquina y todo parece indicar que estará listo para jugar ante el Betis, mientras que Benjamín comenzaba ayer una nueva semana de recuperación diciendo que «hemos tenido que cambiar el tratamiento porque el anterior era demasiado lento».
Retrotrayéndonos en el tiempo, el calvario del jugador vasco -Benjamín nació en Portugalete- comenzó cuando recibió una entrada por detrás del osasunista Puñal el 29 de enero en Carranza. Tuvo tan mala suerte que la recibió en una zona del gemelo donde ya tuvo un problema en su etapa en el Betis. El jugador cedido por el Betis entró en una dinámica tan negativa que a día de hoy no se ha puesto siquiera un plazo para recibir el alta definitiva. Dos días después de recibir la patada por detrás de Puñal, se le realizó una ecografía en donde se apreció un hematoma dentro del músculo. Más adelante, los servicios médicos le realizaron una resonancia en donde apareció un edema muscular post-contunsión. Los miedos de los galenos cadistas a una recaída -como ya le ocurrió poco antes de Navidad- llevaron a que la decisión con Benjamín era comenzar de cero para que la hinchazón remitiera. Así, el medio centro mejoró de sus molestias hasta que tres semanas después se le volvió a someter a una resonancia en donde se apreciaba que el edema interno se había visto reducido a la zona mínima del golpe. Con este informe bajo la mano de los médicos, Benjamín volvió a trotar ligeramente dejando los ejercicios de bicicleta para aliviarlo hasta que le desaparezcan definitivamente todo tipo de molestias. Y en esa fase se encuentra todavía.Tanta prudencia en los ejercicios de recuperación se debe a que Benjamín comentó al cuerpo médico amarillo hace relativamente poco que jugando con el Betis sufrió un golpe similar en una zona dañada y estuvo en el dique seco dos meses.
Hasta aquí las valoraciones técnicas oficiales. Pero resulta llamativo el interés de unos y otros a la hora de pasar a estar a disposición del técnico.
Basta con ver a Raúl López. El jerezano arrastra una tendinitis en su tendón de Aquiles desde hace un mes y no se ha perdido ningún partido pese a las molestias que va acumulando. Ayer mismo, el lateral era sometido a otra nueva ecografía para descartar la rotura y confirmar la tendinitis.
También Iván Ania va cumpliendo los plazos merced a un sacrificado trabajo de recuperación de la lesión en su hombro izquierdo. Y el propio Pavoni se machaca a diario junto al fisioterapeuta Joaquín Acedo, con sesiones triples de trabajo en El Rosal, en el gimnasio y la piscina.
Todos ellos -o la mayoría- son conscientes de que si hay algún momento en el que no se puede andar con remilgos y hay que sacrificarse es ahora, cuando el equipo necesita dar más del cien por cien para alcanzar la salvación.