Los empresarios buscan nuevas formas de explotar los hoteles para recuperar su rentabilidad
Los condo-hoteles, que convierten sus habitaciones en valores de inversión inmobiliaria, llegan a Andalucía El apartahotel Bahía Sur ya desarrolla con éxito el modelo
Actualizado: GuardarLos hoteleros andaluces ganan cada vez menos dinero por cada cliente que reciben y sus inversiones son, cada año, más difíciles de recuperar. La pérdida de rentabilidad es uno de los principales problemas del sector, según advierten cadenas hoteleras -ayer lo hacía Playa Senator- y la Confederación de Empresarios de Andalucía, y las grandes compañías empiezan a plantear nuevas formas de explotación de sus establecimientos para revitalizar el negocio.
Uno de los modelos que inicia su implantación en Andalucía tras triunfar en Estados Unidos es el condo-hotel. Es un alojamiento en propiedad horizontal, que está gestionado por una empresa hotelera y cuenta con todos los servicios de un hotel pero que reserva parte de sus habitaciones o apartamentos (en el caso de los apartahoteles) a inversores particulares. Los inmuebles de los condo-hoteles se convierten en objeto de inversión y prestan rendimiento a sus titulares, al tiempo que mejoran la rentabilidad para la empresa.
Pioneros en Cádiz
El apartahotel Las Dunas, en Chiclana, y el Bahía Sur, en San Fernando, son pioneros en este tipo de explotación en la provincia. «Los propietarios de apartamentos, bungalows o estudios de Bahía Sur se plantean su compra como una inversión; en lugar de comprar acciones convencionales se convierten en socios nuestros adquiriendo una propiedad inmobiliaria, y eso les reporta beneficios superiores a un fondo de inversión convencional al tiempo que nosotros mejoramos nuestro negocio», explica José Antonio Núñez, responsable comercial del apartahotel Bahía Sur.
Precisamente la reserva de apartamentos a inversores es el sistema que permitió a Bahía Sur revitalizar un «alojamiento sobredimensionado, demasiado grande para la zona». «Ofrecimos desde el principio un producto de inversión entre los 60.000 euros que cuestan los estudios y los 170.000 euros de algunos bungalows, y el mercado ha respondido de forma excelente; los clientes están contentos y el hotel ha mejorado muchísimo», apunta Núñez.
Huéspedes preferentes
Los propietarios de las habitaciones en estos condo-hoteles, por contrato, tienen el derecho a alojarse en el establecimiento durante un periodo que suele situarse en torno a las cuatro semanas anuales, dos en temporada alta y dos en temporada baja, como parte del pago de sus dividendos, además de disfrutar de otras ventajas (descuentos o disponibilidad) como clientes preferentes del establecimiento.
Este sistema de gestión, según los empresarios, permite aumentar la actividad del hotel. «Se fideliza a un grupo de clientes, porque los propietarios visitan todos los años el destino, se mejoran las cifras de ocupación, se alargan las temporadas y se incrementa la rentabilidad del hotelero», precisaron fuentes del sector empresarial. «Con este modelo se están generando vínculos entre el turista y el destino, que es lo que necesitamos en un momento de tanta competencia».
El problema que encuentra esta fórmula para su implantación en Andalucía es las reticencias de los ayuntamientos, que temen que promueva una explotación de carácter residencial en un suelo de uso turístico. El modelo, en cualquier caso, sólo es legal si se mantiene la unidad de explotación del establecimiento y se le otorga un uso exclusivamente hotelero, con los servicios, los recursos humanos y la gestión propia de un hotel en todo el complejo.