Medidas perfectas
Actualizado:Si mis cálculos no fallan, nos estamos volviendo locos.
Vivimos en un mundo demasiado preocupado por la imagen. De cara al público todos decimos que la belleza está en el interior, pero claro, para quedarse satisfecho con ese tópico hay que ser guapo de cojones.... Por ejemplo, Elsa Pataki lo dice y seguro que se queda tan pancha. Lo de la preocupación por la imagen es algo que ya había asumido e incluso compartido, pero lo que me mata es que sigan haciendo estudios para descubrir medidas y proporciones ideales. ¿No teníamos bastante con el 90-60-90? ¿Con tres decepciones no es más que suficiente?
Pues parece ser que no, que todavía no se han cansado. Un dia leyendo una revista -de estas que leemos los adolescentes-, me he enterado de que un estudio demuestra la existencia de una especie de cociente de la belleza, que es el resultado de dividir la medida de la cintura entre la medida de las caderas. El cociente ideal es 0,7.
Supuestamente la afortunada poseedora de tal cifra en su anatomía despierta instintos primarios, emana fertilidad y provoca erecciones a doscientos metros de distancia. Un cociente superior es sinónimo de masculinidad, pocas curvas y antisexy. Uno inferior transmite la sensación de que la mujer en cuestión sufre algún
tipo de enfermedad. Vamos, que estamos apañás. Por cierto, la Barbie está muy malita (su cociente es de 0,5).
Espero que esto termine aquí y que no se inventen más medidas y proporciones ideales, tipo «el tamaño del ombligo ha de ser como el de la uña del dedo
gordo. Si no, eres fea».
Tania Bernal Fernández. Cádiz