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Zapatero recibe hoy «sin condiciones» a Rajoy, que dará su apoyo «constructivo» al proceso
El presidente propondrá compartir su estrategia sobre la tregua de ETA al líder de la oposición, que quiere servir de garante del Pacto Antiterrorista
Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno y el jefe de la oposición intentarán recuperar hoy en el palacio de La Moncloa la unidad de los dos grandes partidos para que el alto el fuego de ETA sea definitivo. Portavoces de ambas formaciones coincidieron ayer al asegurar que José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy acudirán «sin reservas» a la entrevista. El presidente, dispuesto a restablecer su confianza en el líder del PP y compartir con él su estrategia. El dirigente popular, decidido a desempeñar un papel «constructivo» y servir de garante del cumplimiento del Pacto Antiterrorista.
En La Moncloa esperan que la reunión sirva para confirmar que Rajoy ha sustituido la línea de oposición dura en la política antiterrorista por una estrategia de moderación. El principal objetivo de la entrevista, explicaron fuentes gubernamentales, es restablecer los puentes rotos con el PP en esta materia.
El jefe del Ejecutivo acudirá «con la mejor disposición, sin reservas ni condiciones» previas, dispuesto a compartir «información» sobre la situación de la banda y sobre el mecanismo con el que verificará que la tregua es real. Aunque el presidente ya tiene en mente la hoja de ruta del proceso, quiere contar con Rajoy para diseñar «una estrategia compartida» que permita aprovechar esta oportunidad para acabar con el terrorismo.
Zapatero dejará claro al jefe de la oposición que las líneas rojas del proceso están marcadas ya en la resolución que el Congreso de los Diputados aprobó en el debate sobre el estado de la Nación en mayo de 2005, que garantiza que «no se pagará un precio político» a cambio del abandono de las armas.
El jefe del Ejecutivo cree que el líder del PP está sometido a presiones dentro de su propio partido, pero confía en obtener su apoyo expreso en el encuentro, el quinto desde que ganó las elecciones de 2004. Para «ponérselo fácil», ha dado orden a los suyos de dejar a un lado cualquier crítica a la espera de lo que ocurra en la entrevista. Los socialistas temes que, de no recuperar la unidad de actuación con el PP en este asunto, a Zapatero le resulte imposible acabar con ETA.
Prueba del renovado interés por no polemizar fue el tono conciliador que el secretario de Organización y Coordinación del PSOE empleó durante la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección su partido. José Blanco aseguró que éste no es el momento de los reproches, sino del consenso, resaltó que el espíritu del Pacto Antiterrorista es la unidad de los partidos y advirtió de que «nadie tiene derecho a ponerla en peligro».
Obligaciones
El número dos de los socialistas subrayó que Zapatero deberá ser «leal» y «colaborar» con el PP, mientras que el primer partido de la oposición tiene la «obligación» de respaldar al presidente del Gobierno, que es a quien corresponde dirigir la política antiterrorista.
Por su parte, Rajoy afronta su primera conversación con Zapatero tras la declaración de la tregua con un «espíritu constructivo», dispuesto a contribuir «sin reservas» al final del terrorismo y asumir «un compromiso de mutua colaboración» con el Gobierno , según declaró el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, al término de la reunión del comité ejecutivo popular.
El líder del primer partido de la oposición acude a La Moncloa con un amplio aval de la dirección de su partido para colaborar con el Ejecutivo socialista. Primero en la reunión de maitines y después en la sesión del comité ejecutivo, los dirigentes populares respaldaron la línea oficial de cierre de filas con el Gobierno y coincidieron en que esa actitud debe combinarse con un planteamiento «exigente». Así, Rajoy va a demandar la máxima transparencia y el cumplimiento de los principios sobre los que se asienta el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo.
Sin críticas
La posición de Mariano Rajoy se moverá dentro del equilibrio de ambos principios con la voluntad de convertirse en «la garantía de que los pasos que se vayan a dar se hagan dentro del marco del Pacto antiterrorista», tal y como explicó Elorriaga.
El primer síntoma de que el PP renuncia a utilizar políticamente la lucha antiterrorista pudo apreciarse en la intervención del secretario de Comunicación, que se esforzó en mencionar todos los puntos de coincidencia que su partido mantiene con Zapatero sin aportar crítica alguna. «Nos quedamos con una cosa que ha dicho el presidente del Gobierno: que este comunicado no vale», dijo el dirigente popular, que señaló que el PP va a exigir que no se pague precio político por el abandono de las armas, respeto a las víctimas y pleno funcionamiento del Estado de derechos.