El juego del gato y el ratón
Canadá inicia la caza anual de focas, que este año afectará a 325.000, y reproduce un enfrentamiento con los ecologistas cada vez más tenso
Actualizado:Las aguas del Golfo de San Lorenzo, donde el sábado se inició la caza de 325.000 focas, son distintas este año, con mucho me-nos hielo y menos de estos mamíferos, producto del invierno más cálido de la historia del país. Además, cazadores de focas canadienses y organizaciones de protección animal están envueltos en un peligroso juego en las gélidas aguas del golfo de San Lorenzo, con pesqueros embistiendo a lanchas neumáticas y las zodiac persiguiendo a los cazadores.
Es la última edición de un enfrentamiento que se repite cada año desde que a finales de los años 60 grupos ecologistas y de protección animal empezaron a protestar sobre los hielos de la dura costa semipolar de Canadá el rito anual de la caza.
El domingo, la embarcación Kakawi protagonizó el peligroso baile entre los témpanos del golfo cuando embistió a una lancha neumática de la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos (HSUS).
Tras cazar una foca, el Kakawi enfiló hacia la pequeña embarcación que les seguía para observar. El piloto empezó a recular pero la lancha había quedado encerrada. La embarcación aprovechó la ocasión para revolucionar al máximo sus motores y lanzarse contra ellos. Sólo la pericia del piloto de HSUS, un veterano de Greenpeace, que esperó hasta el último mo-mento para moverse e impedir que el pesquero rectificase su rumbo, evitó males mayores. Aún así, el Kakawi alcanzó la parte trasera de la Zodiac, dañando su motor y agujereando una de las cámaras. El Kakawi prosiguió su rumbo, no sin que antes sus ocupantes lanzasen unos cuantos improperios, y el grupo de HSUS se dirigió a su barco nodriza para evaluar el daño a la lancha. HSUS no tardó mucho en poner la embarcación de nuevo en el agua y proseguir, junto con la otra lancha Zodiac del grupo, la observación de las acciones de los pescadores. Poco después, otro pesquero volvió a intentar embestir a las lanchas, esta vez con menos éxito que en la primera ocasión.
Denuncias
Rebecca Aldworth, directora de la campaña contra la caza de focas de HSUS, señaló que su organización denunciará al patrón del Kakawi pero que no confía que el Ministerio de Pesca canadiense actúe contra el pesquero ya que está ahí «para proteger a los pescadores», dijo. Por su parte, los cazadores se sienten víctimas de una campaña internacional para desacreditarles y eliminar unos ingresos adicionales que siempre son bienvenidos.