Muchos moteros emprendieron el viaje de vuelta a casa después de almorzar
La carrera de MotoGP empezaba a las dos de la tarde y nadie quería perdérsela Hoy se irá un bloque de rezagados para ir «más tranquilos por la carretera»
Actualizado:La tarde del domingo, justo después del almuerzo. Ése fue el momento elegido por muchos de los visitantes para regresar a sus ciudades de origen tras pasar un fin de semana intenso en localidades de la provincia gaditana. Tal y como sucedió en El Puerto, donde el ambiente motero alcanzó su punto álgido el sábado por la noche. Los restos del botellón de miles de personas decoraban la avenida de Europa y de Valdelagrana, puntos donde los aficionados se concentraron para ver pasar a las motos en una y otra dirección. Incluso las banderas de las naciones integrantes de la Unión Europea que ondeaban en los mástiles del puente San Alejandro ya no están y uno de ellos amaneció roto.
Las carreras
Nadie quería perderse el Gran Premio de Jerez y madrugaron para verlo. Los que tenían entrada para asistir al circuito tuvieron que irse temprano para llegar a tiempo y evitar las grandes colas de otros años. Gente como Antonio, de Murcia. «Vengo con otros cuatro amigos, tenemos las entradas compradas por internet desde hace dos meses. Después de las carreras tomaremos algo por Jerez y luego nos marcharemos. Si todo está muy lleno igual comemos por el camino incluso» explicaba este murciano.
Algunos de los que optaron por verlo por televisión, hicieron el equipaje durante la mañana y dejaron todo preparado para disfrutar de las actuaciones de sus pilotos favoritos, mientras aprovechaban los últimos rayos de sol. Muchos se llevaron una alegría con las victorias en 125cc y 250cc que celebraron eufóricamente en los bares, restaurantes y chiringuitos del centro de El Puerto y Valdelagrana.
«Bautista es un chaval que promete» decía alguien entre la multitud, «Lorenzo es chiquitín pero es un ganador nato, este año que no está Pedrosa en dos y medio tiene mucho que decir» explicaba otro motero ilusionado con la victoria del mallorquín. Aunque el verdadero llenazo se registró a las dos de la tarde, coincidiendo con la carrera de MotoGP y la expectación que ha levantado Dani Pedrosa en la categoría reina del Mundial.
Algunos apuraban las cervezas mientras les llegaban los platos de comida. La carrera de GP iba a comenzar. Cuando se cayó Rossi, algunos lo celebraron y los italianos que estaban presentes pusieron malas caras. Pedrosa entró segundo y Elías cuarto. Algunos tenían ya el postre por delante, otros no habían pedido todavía. Saben que ya es tiempo de marcharse, que ya está todo acabado.
Poco después empezó el gran éxodo de foráneos por las avenidas de la ciudad. Eran las cuatro de la tarde aproximadamente, momento en el que se registró el mayor flujo de salida de motos por la antigua Nacional IV, con dirección a la autopista.
Grupos enteros de moteros decían adiós a la ciudad que les ha albergado durante los últimos días, donde el ambiente y el buen tiempo les ha sonreído. Algunos sueltan gas por última vez anunciando su marcha. Hasta las seis, aproximadamente, se pudieron ver y escuchar estas acciones de los moteros, a modo de despedida.
Horas después fue el turno para algunos rezagados que vivían en capitales próximas como Sevilla, Badajoz, Córdoba o Huelva. Como fue el caso del grupo de Gonzalo. Son de Sevilla y esperaron a ver el partido del Real Madrid para emprender el viaje de vuelta. «Estamos a una hora de camino y veremos el fútbol tranquilos, también intentaremos pisar la playa, que el tiempo invita a ello» decía entre risas.
Apurando
Otros esperarán hasta hoy para dejar la ciudad, «la carretera está más tranquila y como tenemos los días libres aprovecharemos pasar un día más en El Puerto». Anoche era sorprendente ver las bolsas de aparcamiento del centro de la ciudad. Aún quedaban muchos moteros por marcharse, contando ya con todos los que ya lo habían hecho. Mucha gente paseaba por el centro recorriendo los bares y las tiendas que aún permanecían instaladas en el parque Calderón. El plan de tráfico que acotaba la ciudad estuvo vigente hasta pasadas las doce de la noche, momento en el que se decidió recuperar la normalidad.
Son muchos los moteros que han estado este fin de semana alojados en la localidad portuense, así como en otras vecinas. Una gran parte de ellos no volverán a pisar estas calles hasta el año que viene. Las amistades que hayan hecho, quedaran ya para el recuerdo. Para ellos, la cuenta atrás para el Gran Premio de 2007 ha empezado.