Cuando la solidaridad se convierte en problema
La Asociación de Ayuda a la Reinserción Mará lucha para que el Ayuntamiento les pague la ayuda acordada
Actualizado:Nunca el trabajo solidario de Mará ha pasado por tantos problemas. Desde su fundación en 1992, bajo el amparo de Cáritas hasta su segregación, en 1999, los trabajadores de esta Asociación de Ayuda a la Reinserción de Toxicómanos han desarrollado sus labores en la medida de lo posible. Esta vez, problemas de índole económico distorsionan su importante labor social.
Las relaciones con el Gobierno municipal no pasan actualmente por su mejor momento. Según vienen denunciando desde principios de año, a la asociación se le debe un total de 42.000 euros pertenecientes a parte de los convenios de 2002 y 2003, y el 50% del correspondiente al pasado ejercicio. Esta situación perjudica notablemente los intereses de Mará, ya que «la mayoría de los programas son organizados, por lo que casi no podemos hacer frente a programas futuros» señala Antonio Romero, coordinador de la asociación.
Romero sintetiza el problema: «al equipo de Gobierno le molesta que alguien se manifieste en su contra». Añade que se sienten «ignorados» por el proceder municipal, con más de 12 escritos enviados en los últimos seis meses que ni siquiera les han contestado.
Para el coordinador, los trabajadores y voluntarios de la asociación están «sufriendo un daño moral» y confiesa sentirse «un poco aislado a pesar de la importante labor social que realizamos». Por ello reclaman al Ayuntamiento más ayuda y que cumpla con su parte, ya que ellos sólo quieren «solucionar el problema».
Tan inestable situación «no debería afectar» a la firma del convenio para este año, cuya convocatoria pública aún no ha salido. Una cantidad que la Administración local viene abonando desde 1999, «en principio con un compromiso anual de diez millones de pesetas y que se ha rebajado hasta siete», afirma Romero.
Manifestaciones
Mará, que nació para luchar contra la gran lacra social que suponía el mundo de la drogodependencia en la localidad en la década de los 90, ha denunciado públicamente esta situación, con manifestaciones el 23 de febrero y el 2 de marzo. Como quiera que no han tenido el efecto deseado, se ha iniciado una campaña de recogida de firmas por la población. Incluso, plantean la posibilidad de convocar una manifestación aprovechando el Día Mundial contra la Droga, una iniciativa más para captar la atención de vecinos en la lucha que mantienen contra el Gobierno local.
Los principales afectados, junto a los 41 trabajadores que comprenden el núcleo de la asociación, son los propios alumnos. En este momento, Mará enseña diversas actividades a un total de 35 personas con problemas de inserción laboral a través del Curso Formativo de Fontanería y del taller de Empleo de Fontanería y Albañilería. Junto a éstos se encuentra el proyecto estrella, donde 20 alumnos trabajan en la rehabilitación de los antiguos escaños del Ayuntamiento de la ciudad mediante diferentes trabajos de carpintería y tapicería.
Estas labores se realizan en el Centro de Empleo y Formación, que funciona desde 1998. A través de la red Andalucía Orienta y en colaboración con la Consejería de Empleo, se busca una salida laboral a personas con problemas de inserción social a través de cursos de FPO, programas mixtos de formación y empleo, búsquedas de trabajo o las entrevistas personales.
Para valorar el trabajo de este grupo hay que señalar que atendieron casi 450 casos el pasado curso, de los que 58 encontraron una salida laboral. Durante este primer trimestre del 2006, las consultas superan ya las 200.
El objetivo del centro de formación va más allá de los toxicómanos, que aunque son el sector preferente, comparten la ilusión por encontrar un futuro con jóvenes y mujeres de todas las capas sociales.
Ante las sucesivas declaraciones expresadas desde Mará, los responsables municipales aclararon que «tanto en la forma como en el fondo, las palabras expresadas por el presidente honorario de la entidad, Gaspar Catalán, rozan la mentira, la falacia y el insulto personal e institucional».
Así, el Gobierno local manifestó que «sí» abordan la prevención de las drogodependencias y puso de manifiesto su colaboración con otras asociaciones como Proyecto Hombre, Arpral o Camar que suponen más de 50.000 euros anuales.