El Real Madrid se pone serio

Quizás porque el sábado le llega la última oportunidad para despedir con buen sabor la temporada, el Real Madrid se puso serio ayer. Calentó motores cara al clásico en el Camp Nou. Goleó a un paupérrimo Deportivo. El mismo conjunto del centenariazo en el Bernabéu hace cuatro años fue incapaz de tirar a puerta. Causalidad o no, el cuadro blanco volvió a lucir a un tono notable cuando Cicinho jugó de lo que vino, de dos, se juntaron Guti y Zidane, sin obligaciones de escorarse a un costado, y Robinho y Ronaldo no completaron el banquillo. De esa forma López Caro pudo ganar algo de crédito a su llegada. Luego, la recuperación de algunos lesionados le ha tenido más que confundido en su papel de alineador. Lo cierto es que ni un 4-0, combinado con un tropiezo azulgrana enciende la ilusión del madridismo en un hipotético título. Es una quimera, a once puntos del líder, que en función de lo que acontezca el sábado serán ocho... o catorce (más el goal average cedido por el 0-3 de la primera vuelta). La renta del Barcelona es tal que se permitió jugar con ocho suplentes frente al colista el sábado. Nadie discutirá la osadía a Rijkaard, pendiente de la cita contra el Benfica de mañana, pero al cuadro azulgrana le conviene cantar el alirón cuanto antes, lo que le podría permitir jugar unas hipotéticas semifinales de la Champions libre de cargas. Dispuso de ocasiones sobradas en La Rosaleda, pero el Málaga también le pudo sacar los colores.

Apuros

Pero la pujanza del Sevilla, otro que se quiere unir al club de novatos de la Champions, espina clavada los últimos años, contrasta con la alarmante situación de Málaga y Cádiz. El primero es carne de Segunda, a ocho puntos de los puestos que dan la permanencia, y el recién ascendido de la Tacita de plata va camino de regresar de inmediato a Segunda. Cierto es que rescató un punto frente al Atlético de Madrid (1-1), pero a estas alturas no le redime de nada, y se queda a cinco puntos del Alavés la referencia. El tercero en discordia para el descenso puede ser la Real Sociedad, en caída libre. Bakero debutó con derrota en Getafe -Güiza marcó el décimo tanto, todos en casa- (3-1) y su equipo lleva siete de los últimos 36 puntos en disputa. El golazo de Mark González, que casi marcó desde Anoeta, no le saca de pobre. Por contra, el Athletic saca el pescuezo de la zona caliente. Con siete puntos en la recargada semana de Liga, y le bastó con tres goles y alguna dosis de fortuna, que no fue tan necesaria el sábado.