Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizActualidad
LA LUPA DE PEPE MEJÍAS

Volvemos a nuestros orígenes

Actualizado:

El primer tiempo del Cádiz me gustó mucho y eso se debe en parte al magnífico comportamiento de Fenando Morán, quien asumió ayer la responsabilidad de enlazar las distintas líneas del equipo. El trabajo de contención también fue para nota. Fleurquin y Bezares provocaron con su trabajo que el Atlético de Madrid naufragara en ataque. Lástima de gol encajado porque fue a raíz de una jugada tonta en el centro del campo. El balón llegó a Ibagaza, que dio un pase exquisito para que Kezman, un verdadero matador, adelantara a los colchoneros. A pesar del gol, el Cádiz siguió intentando llegar. Especialmente por la banda izquierda. En cuanto a la defensa, tanto De Quintana como Abraham Paz cumplieron con su labor. Los laterales también jugaron a gran nivel. Por la derecha, Varela supo contrarrestar la siempre peligrosa velocidad de Petrov con una buena colocación sobre el campo. Por la banda contraria, Raúl López estuvo sensacional. No sólo supo frenar a Galleti, además subió por su carril y creo peligro.

El principal problema continúa estando en la delantera, donde Medina se encuentra demasiado solo. Lucas Lobos ha hecho, a mi juicio, un partido mediocre. Demasiadas imprecisiones durante toda la primera parte y mitad de la segunda. Desde el banquillo, Esparrago estuvo listo. Supo ver que el Atlético tenía un problema en el centro de su defensa y reorganizó al equipo para aprovechar esa debilidad.

Me ha gustado la actitud de la afición, especialmente a partir del penalti a Sesma, que, por cierto, estaba en situación de fuera de juego. El público apoyó y transmitió al equipo algo que en Cádiz llevamos muy dentro: el amor propio y el juego con casta. Pero estas cualidades no lo hacen todo por sí solas. Es necesario tirar a puerta porque, sin hacerlo, es imposible meter goles. Esa es nuestra asignatura pendiente y la que debemos aprobar.

En definitiva, de este partido se pueden sacar conclusiones positivas. Hemos ganado en estrategia, nuestros hombres altos han dispuesto de varias ocasiones con cabezazos tras lo saques de banda. También hemos recuperado parte de nuestros orígenes, los mismos que perdimos jornadas atrás.