«No cambio el piso ni por diez primeros premios»

El lunes por la mañana Javi se levantó y se fue a trabajar. Era un día como otro cualquiera, o al menos antes de las doce del mediodía. A esa hora, en el Palacio de Congresos y Exposiciones se celebraba el sorteo de 44 viviendas municipales para jóvenes menores de 35 años en régimen de alquiler con opción a compra. Pero a Javi se le olvidó que se celebraba este concurso, y continuó con su jornada habitual.

En poco menos de un mes de casa con su novia. El 1 de abril. Además, la ceremonia tendrá lugar en Sevilla, concretamente en la Macarena. «Mi futura mujer es de allí y nos casamos en la capital hispalense, pero en cuanto digamos el 'sí quiero' y hagamos el viaje de novios, ya estamos en Cádiz», asegura el joven chirigotero, más conocido como El Carapapa.

El ajetreo de la boda es lo que provocó que Javi olvidase el sorteo de las viviendas. Sin embargo, a las cientos de personas que ocupaban sus butacas en el Palacio de Congresos y Exposiciones, no se les iba de la cabeza que el número con el que jugaban podía cambiarles la vida.

A las 12.10 de la mañana del pasado lunes las bolas comenzaron a salir del esperado bombo del futuro. Y Javi seguía trabajando. Los números sonaban en la sala uno a uno como sentencias. Y salió su número. «Francisco Javier Márquez Mateos», gritó el notario. «Mira, un Carapapa», apuntaron desde el propio escenario. Y es que Javi, junto con su hermano David, son autores de agrupaciones de Carnaval y se les conoce como los hermanos Carapapas. De hecho, este año han asumido la autoría de la chirigota Napoleón, Pepe Botella y Vámonos con ella y de la comparsa La cuadrilla.

En ese instante, el teléfono móvil de Javi sonó. Era un miembro de la chirigota: «¿Quillo, enhorabuena! ¿Te ha tocado un piso de Procasa! ¿Qué grande eres!», señaló el chirigotero.

«¿De verdad?», preguntó Javi muy escéptico. «¿Seguro que soy yo?», añadió.

Y como la duda era más fuerte que la esperanza de que la noticia fuese cierta, llamó directamente a la Empresa Municipal de Vivienda (Procasa) y preguntó: «Perdone, soy Francisco Javier Márquez Mateos. Me han comentado que en el sorteo de hoy me ha tocado un piso. ¿Podría usted confirmarlo?».

Después de varios minutos, que a Javi le parecieron horas, la empleada de Procasa le confirmó la noticia: «Sí, usted ha sido agraciado con un piso de Procasa. En pocos días le enviaremos una carta a casa para concretar el día del sorteo de los pisos». Una respuesta que provocó un estallido de alegría en el joven Carapapa.

Un piso en Cádiz

La mayoría de estas viviendas están en el barrio de Santa María, «pero a mí me da igual, no tengo preferencia por ninguna zona. Mientras que sea de Cortadura para abajo, me de igual», comentó Javi con arte.

El joven está como un niño con zapatos nuevos y afirma que «no cambiaría el piso ni por diez primeros premios del concurso del Falla. Esto es un lujo, sobre todo en Cádiz -continua-. Nosotros estábamos mirando ya pisos en Puerto Real y San Fernando, aunque todos los precios que se barajan en la actualidad son prohibitivos, sobre todo en Cádiz».

Este agraciado asegura que «es el mejor regalo que me podían hacer. Nuestra ilusión era vivir en Cádiz, pero los alquileres, a veces, no dan estabilidad. No sabes si te va a echar después de los cinco años que firmas en el contrato, y, además, no empleas el dinero en algo tuyo, sino de los demás».

A Javi y a su novia el Ayuntamiento de la ciudad les ha hecho el mejor regalo que podría hacerles. Proporcionarles el piso donde quieren formar una familia: en Cádiz.