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Las tiendas especializadas y los talleres mecánicos doblan sus ventas en dos días

Los comerciantes incrementan su actividad en un 200%, sobre todo en la venta de discos de embrague, cubiertas de neumático y pastillas de freno

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«La tienda permanece abierta hasta la madrugada si hace falta: la noche del pasado viernes cerramos a las cuatro de la mañana», explica el propietario de la tienda y taller Top Biker Jerez, Manuel Parra. Es un fin de semana único y las tiendas especializadas y talleres mecánicos como éste no pueden dejar escapar la avalancha de clientes: «Aumentamos las ventas en un 200% con respecto a cualquier otro sábado y contratamos más personal».

La del motociclismo no es una afición nada barata como lo pueden demostrar los precios de cualquier complemento, aparte, claro está, de lo que cuesta el vehículo y su mantenimiento. Unas espalderas rondan los cincuenta euros y los guantes para agarrar con fuerza el manillar alcanzan los cien. Faltan las botas y las chaquetas, que pueden superar los trescientos euros: «Los precios aumentan si el aficionado quiere llevar también el nombre de algún piloto famoso en su vestuario», aclara Parra. Si se quiere completar el equipo no hay que olvidar el casco, en el que el motero se puede gastar la friolera de 500 euros y el mono, que alcanza los mil euros. En total, el presupuesto del aficionado al motociclismo ronda los 2.000 euros por cada persona.

Lo más habitual entre los moteros que acuden al Gran Premio de Motociclismo de Jerez, a veces desde países europeos como Alemania, Francia o Bélgica, es tener que reparar o cambiar los neumáticos. Además, durante el fin de semana son muchos los que se dedican a quemar rueda en las calles de Jerez y tienen que renovarlas antes de iniciar el viaje de vuelta a su ciudad de origen: «El juego de ruedas suele costar entre doscientos y trescientos euros», explica Parra. Fallos eléctricos y falta de batería son otras de las reparaciones más comunes en los talleres durante el fin de semana de la Motorada.

En Vulcanizados Sanz, el taller de la calle Circo, hay clientes fieles que llaman por teléfono varios días antes para que la jefa de taller, Carmen Ariza, tenga reservados los repuestos especialmente para ellos: «Son moteros de Valencia, Madrid y Palma de Mallorca que todos los años vienen aquí». Si el sábado se hacen muchas reparaciones, mañana lunes es otro de los días en que se atienden más cambios de ruedas, cubiertas, embragues y pastillas de frenos de cientos de motocicletas.