madurez y poderío

Apenas transcurridas dos escalas en el calendario de la Fórmula 1, todas las noticias que genera la figura del vigente campeón no pueden resultar más positivas. Por encima de cualquier otra consideración, queda patente una apabullante madurez que ha venido a dar con un canto en los dientes a aquéllos que criticaron su precipitado fichaje por McLaren.

Conforme avance el calendario y el tradicional baile de fichajes haga acto de presencia, la tranquilidad del piloto número 1 -sabiendo qué volante ocupará en 2007- será un elemento decisivo. El efecto dominó de su meditada decisión y esa margartita que no termina de deshojar Schumacher desembocarán en una situación que afectará a pilotos que como Montoya y Raikkonen parecen vivir en un continuo ataque de nervios. Otro factor positivo para los intereses de Alonso es la gratificante sensación de poderío que transmite Renault al resto de rivales. La marca francesa se ha quitado con tanto desparpajo la careta de equipo de segunda fila que el respeto que impone en el paddock acaba por afectar el devenir de los grandes premios. A pesar de los fallos en la cantidad de carburante suministrado a Alonso en Malasia, que el asturiano no se reprimió en airear, y en el monoplaza de Fisichella en Bahrein, se sienten un paso por delante de los demás. De Ferrari, que sigue estando por debajo de los registros de su lustro mágico (2000-04); de McLaren, que da la impresión de seguir inmersa en el plan de trabajo de la pretemporada; de Toyota, que es un ingente puñado de yenes en manos inexpertas; y de Willimas y Honda, que quieren, pero no pueden.

Las cifras ponen la guinda a este pletórico arranque del asturiano, no en vano es un inquilino fijo del cajón desde el pasado verano y los llamados a complicarle su candidatura a una segunda corona consecutiva parecen más ocupados en resolver sus problemas de regimen interno que en darle la réplica. Lo dicho, 24 años y ejerciendo un pasmoso control sobre los demás. Con tan sólo 22 años, el piloto está cuajando una magnífica actuación en el Rally de Cataluña que lo sitúa a la altura de los mejores. Sin duda, Sordo dará muchas alegrías a los aficionados.

El presidente de la RFEF se enfrenta a un escándalo más en su gestión. Esta vez son los árbitros los que han amenazado con ir a la huelga y paralizar la Liga si no se les abonan los salarios atrasados.