Un pequeño vertedero
Actualizado:Al problema del acceso se une también el de la limpieza. Al margen del acuerdo al que llegó la institución docente para que el servicio de limpieza actuase en el recinto, entrando por el túnel del propio Columela, el foso se convierte en un pequeño vertedero cuando el instituto está cerrado y sin vigilancia. «Hemos llegado a encontrarnos hasta un lavaplatos tirado», comenta el director, Diego Jiménez. Y este problema arranca también de la definición poco clara del espacio. A los padres, según el responsable del centro, también les preocupa este asunto y por ello se tratará en las próximas reuniones.