Condenados por estafar con un cheque manipulado

Una sentencia dictada por la Sección Primera de la Audiencia Provincial considera culpables de estafa y falsedad documental a dos vecinos de Cádiz, José María González Aragón y Juan Andrés Mateos Díaz, quienes abonaron un pedido de productos congelados con un cheque que había sido manipulado.

En septiembre de 1998, los dos condenados, de común acuerdo y con el propósito de obtener un beneficio injusto, decidieron desplazarse hasta Valencia para, aparentando una solvencia económica, encargar a una empresa de productos congelados un pedido valorado en 18.000 euros, que sería pagado con letras avaladas por el banco a la entrega de la mercadería.

La sorpresa fue mayúscula para la empresa proveedora cuando intentó cobrar el cheque, pues aunque estaba conformado, no tenía suficientes fondos. El documento bancario había sido manipulado. Le habían borrando con un disolvente químico las anotaciones manuscritas originales, que indicaban un importe de 600 euros en lugar de los 18.000 euros.