La amenaza del descenso

Las peñas del Cádiz Club de Fútbol lo tienen claro: a estas alturas de la temporada, la destitución de Espárrago como entrenador no tiene sentido. También exigen a los jugadores una mayor entrega en el campo para que en caso de perder se haga con dignidad. Ante esta postura, tanto el club como la plantilla deben afrontar esta recta final de temporada con tranquilidad por el respaldo que ofrece la afición pero, al mismo tiempo, con responsabilidad para que la entrega y la lucha en el terreno de juego queden fuera de toda duda, al contrario de lo que ahora perciben las peñas. Es evidente que a falta de nueve jornadas y a cuatro puntos de la permanencia, el principal enemigo del Cádiz es el conformismo, tanto en la grada como en el terreno de juego. Sería imperdonable consumar el descenso con la sensación de que no se ha hecho todo lo posiblepor evitarlo.