De la Vega resalta la estabilidad de las relaciones con El Vaticano
Señala que la Iglesia y el Gobierno comparten objetivos Ofrece una cena en Roma a Cañizares por su cardenalato
Actualizado:Celebración por el nuevo cardenal. La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, ofreció ayer una cena en honor del recién nombrado cardenal Antonio Cañizares en la que señaló que las relaciones entre España y la Santa Sede son «estables» y que la Iglesia y su Gobierno comparten el compromiso por la igualdad, la solidaridad y la justicia social.
La dirigente socialista destacó también que el de ayer, con el nombramiento del arzobispo de Toledo como cardenal, era un día «grato» para España y que el Ejecutivo de Zapatero desea que las relaciones con la Iglesia sean «buenas y fructíferas».
Cañizares, número dos de la Conferencia Episcopal Española, manifestó por su parte que su nombramiento es un «reconocimiento» del Papa hacia España y abogó para aunar esfuerzos para el bien común, de la familia, la formación integral de la persona, la libertad y las relaciones basadas en el respeto.
Fernández de la Vega viajó ayer a la capital italiana para presidir la delegación oficial española que asistió en El Vaticano al consistorio en el que el Papa nombró 15 nuevos cardenales, entre ellos el español Antonio Cañizares, en cuyo nombre se celebró una cena de gala en la embajada española ante la Santa Sede.
Delegación española
A ese acto asistieron los cardenales Alfonso López Trujillo, presidente del Consejo Pontificio para la Familia; Ricard María Carles, arzobispo emérito de Barcelona; el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el de Sevilla, Carlos Amigo así como el presidente de la Conferencia Episcopal española, el obispo Ricardo Blázquez, y una veintena de prelados españoles. También acudieron, entre otros, el ministro de Defensa, José Bono; el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps; el presidente del gobierno regional de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el secretario general del PP, Ángel Acebes. En total, unas 85 personas.
Amistad forjada
De la Vega subrayó el «respeto y la amistad» que ha forjado con Cañizares en estos años y manifestó que las relaciones entre España y la Santa Sede son estables y están selladas por los acuerdos de 1979, un marco que permite -dijo- una colaboración estable. Abogó para que sean más «fructíferas» y aseguró que la Iglesia y el Estado tienen los mismos objetivos, el bien común». «Nos une el valor al respeto», dijo. Además, se refirió al viaje que Benedicto XVI tiene previsto realizar a Valencia en julio y dijo que los españoles «están muy ilusionados».
La vicepresidenta brindó «por Cañizares, por España, la Santa Sede y el Santo Padre» y pidió al presidente de la Conferencia Episcopal «que traslade al Papa el afecto de España y su Gobierno, que le desea un largo y fructífero pontificado». Fernández de la Vega asistirá hoy en el Vaticano a la misa solemne en la que el Papa colocará a los nuevos cardenales el anillo, que junto con el capelo son los símbolos del cardenalato.
Antonio Cañizares (Utiel, Valencia, 1945), el actual número dos de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Toledo, es un cardenal conservador que se ha caracterizado en los últimos meses por su beligerancia con la política social del Gobierno, sobre todo en dos cuestiones, el matrimonio homosexual y la ley de Educación.