Carod Rovira, hospitalizado por una angina de pecho

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, deberá permanecer 48 horas en observación en el Hospital Juan XXIII de Tarragona, en el que ingresó ayer a causa de una angina de pecho. Según el parte médico, el líder independentista se encuentra «fuera de peligro», aunque deberá guardar reposo durante ocho o diez días una vez que reciba el alta. Podría perderse, por tanto, la votación del Estatut en el Congreso, prevista para el día 30.

Las negociaciones en torno a la reforma estatutaria serían, precisamente, el desencadenante de la afección de Rovira. Así lo piensa ERC, cuyo vicesecretario general, el doctor Manel Balcells, manifestó que la angina de pecho podría deberse «seguramente al estrés de las últimas semanas y a la presión». «Cualquier observador político puede haber comprobado que las últimas semanas han sido intensas, casi de vértigo», comentó Balcells.

Cansado varios días

El líder republicano se encontraba en los últimos días «cansado y fatigado», según explicó el número dos de ERC, Joan Puigcercós. Ayer acudió a Reus para asistir a distintos actos y, tras una entrevista radiofónica, se notó indispuesto, con una «molestia torácica». Aconsejado por su médico, acudió por su propio pie al hospital universitario San Joan de Reus para hacerse una revisión.

Según el parte médico, las pruebas clínicas y el electrocardiograma apuntaron la existencia de un «síndrome coronario agudo» de carácter «leve»; una disminución del aporte de sangre al corazón como consecuencia de la obstrucción total o parcial de las arterias coronarias, causada habitualmente por una trombosis, una embolia o un traumatismo.

Aunque Carod estaba «estable», y consciente, los médicos recomendaron su traslado al Hospital Juan XXIII de Tarragona. Allí se le practicó un cateterismo cardiaco que mostró «las arterias coronarias angiográficamente normales», sin lesiones ni ningún tipo de obstrucción, según los médicos.

Entre las muestras de apoyo que recibió el independentista ayer destaca la de Pasqual Maragall, que le envió este mensaje al móvil: «Sabes cómo valoro tu aportación de estos dos años. Te necesitamos en forma para ultimar el Estatut. Calma y salud». Por su parte, el ministro de Defensa, José Bono, le telefoneó al hospital y le dijo a través del presidente del Parlament, Ernest Benach: «Dile a Carod que no quiero que se vaya de España, pero que irse del mundo es peor».