Atribuyen a la pareja detenida el crimen de la joven Beatriz Collado

La muerte de la joven Beatriz Collado, cuyo cadáver apareció flotando el pasado día 2 en el pantano de Cubillas (Granada) podría quedar aclarada en breve. Al menos, ayer se dio un paso clave en este caso, ya que la policía aseguró tener pruebas «concluyentes» que incriminan a los dos primeros detenidos por este caso.

En cambio, el tercer arrestado por su presunta implicación, que fue imputado por supuestamente vender el teléfono móvil de la víctima a los dos anteriores, quedó ayer en libertad al no haber encontrado los investigadores ninguna prueba que le vincule. No obstante, A. L. F., de 20 años, volvió a declarar de nuevo ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Granada, que decretó el secreto de sumario. El ya liberado volvió a reiterar que era inocente y que él nunca tuvo en sus manos el teléfono de la fallecida y que no conoce nada de la pareja que le ha inculpado en este crimen, por lo que no descarta emprender acciones legales contra ellos.

Junto a él comparecieron la pareja formada por J. M. G., de 31 años, y su compañera sentimental J. M. G. R., de 43, que fueron arrestados el pasado día 16 como presuntos autores del crimen. Ayer ambos mantuvieron su inocencia ante la magistrada, que los volvió a citar a declarar después de ordenar el lunes su ingreso en la cárcel por la presunta comisión de los delitos de homicidio o asesinato, encubrimiento y receptación.

Agresión sexual

Sin embargo, fuentes del caso apuntaron a los «restos de semen hallados en el cadáver» de la víctima como la «prueba concluyente» de la que la Policía hace mención al coincidir, según parecer, con el del varón detenido, por lo que se le imputa un delito de agresión sexual. En cambio, el abogado de la mujer manifestó que «existen pruebas incriminatorias contra J. M. G.», pero que todas las preguntas que la jueza hizo a su defendida «iban relacionadas con un presunto encubrimiento, no con los hechos materiales, con los que no tiene ninguna relación». Añadió que ambos «no dormían juntos» y que en la declaración de la mujer «se ha intentado averiguar dónde estaba su compañero» la noche de la muerte de Beatriz.

Beatriz Collado, de 27 años, apareció sin vida flotando en el pantano de Cubillas (Granada) el pasado día 2. Su familia había denunciado su desaparición un día antes, cuando salió para hacer footing con una amiga. Su novio fue al parecer la última persona que habló con ella. Declaró que su pareja le llamó por teléfono y que durante la conversación oyó unos gritos antes de que la comunicación se cortara. Según su relato, su compañera le llamó al móvil al ver a dos individuos y que las últimas palabras que escuchó fueron «apaga el móvil y quédate tranquila», sin volver a saber nada de ella. Cuando la policía le encontró ya sin vida, Beatriz vestía la ropa deportiva aunque el cuerpo no presentaba síntomas externos de violencia, por lo que la investigación se centró inicialmente en su entorno más cercano.

La madre de Beatriz, Asunción Ramírez, aseguró que no conoce a los dos arrestados ni su hija tampoco y pidió que se hiciera justicia «para que todos descansemos, porque no sólo es la familia sino que es Granada entera la que está compungida y asustada, según señaló.