¿Abortar?

No dejo de asombrarme con lo que escucho y veo en televisión. El jueves 16 de marzo, durante la emisión de un capítulo de la serie Arrayán en Canal Sur TV, en un horario en el que muchos adolescentes están viendo la citada serie, pudimos ver cómo una de las protagonistas animaba a su hija de 17 años a practicar un aborto, esgrimiendo argumentos como: «No quiero que pierdas tu juventud», «querrás terminar tus estudios».

Pues sí, según la trama, la hija de esta señora queda embarazada y la madre la incita a abortar para que no pierda su juventud, para que pueda seguir disfrutando de la vida y todo ello a costa de la vida de un ser humano.

Pero resulta que otros personajes de la serie están tratando el tema de la adicción al tabaco y hablan a su compañera, que fuma a escondidas, como si fuera algo horroroso. La vigilan y tratan de todas las formas posibles que deje de fumar, y además hablan de que dejarán de fumar para no parecer apestados.

Que la gente deje de fumar me parece bien, que se persigan los malos tratos me parece maravilloso, que el racismo esté condenado, además, me parece necesario para una vida en sociedad, y que se respete a los animales es muy bueno. Pero nada de lo anterior me parece lo bastante bueno si seguimos pensando que las jóvenes pueden abortar cuando quieran. Me parece algo repugnante, y, sobre todo, que lo pongan con tanta naturalidad como si fumar fuera de apestados y abortar estuviera bien. Fumar es malo y mata, pero, ¿dónde pone que abortar es un asesinato? ¿Por qué no dicen que abortar es cortar una vida?

Dejémonos de tonterías y vayamos al grano de la cuestión, que nos están adoctrinando sin ningún tipo de tapujos, nos están llevando a su terreno y no podemos consentirlo.

Por favor, no nos quedemos parados. Condenemos lo malo para la humanidad y fomentemos lo bueno. Aunque parece que hoy en día predicar el amor y el compromiso con los demás está desfasado y mal. Así nos va.

Manuel A. Ruiz González. Profesor de Religión Católica