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Argentina abre los archivos militares a los 30 años del golpe

M. VALENTE/BUENOS AIRES
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En vísperas del 30º aniversario del golpe de Estado, que dio paso a la dictadura más sangrienta de la historia argentina, el Gobierno de Néstor Kirchner autorizó el acceso a los archivos de las Fuerzas Armadas que puedan ser de interés en juicios por violaciones a los derechos humanos durante el régimen del terror (1976-83).

La ministra de Defensa, Nilda Garré -que fue abogada de presos políticos-, dispuso ayer que se levantara el secreto militar e instruyó a sus funcionarios para que «garanticen el acceso ilimitado a la información» sobre crímenes de la dictadura. Los datos podrían servir a causas reabiertas hace dos años cuando se eliminaron las leyes de amnistía.

Actualmente hay más de 500 militares denunciados, la mitad detenidos. Pero, además, hay todavía muchos jóvenes, nacidos durante el cautiverio de sus padres, que desconocen su verdadera identidad. Del total de menores secuestrados o paridos en prisión, estimados en varios centenares, las Abuelas de Plaza de Mayo lograron restituir a 82 sus verdaderas familias. En estos casos, los archivos serían relevantes para ubicar a aquellos niños que hoy tienen 30 años y que viven bajo identidad cambiada.

De todos modos, las agrupaciones de familiares no tienen demasiadas esperanzas. Los organismos humanitarios siempre sospecharon que los militares contaban con registros de los centros clandestinos de detención, fichas de prisioneros y datos de traslados.

Pero ante cada solicitud de información sobre el paradero más de 10.000 desaparecidos, los uniformados negaban poseer documentos.

La apertura de los archivos siguió a una serie de decisiones del Gobierno Kirchner orientadas a poner fin a la impunidad. En las últimas semanas, los jefes de la Armada, la Aeronáutica y el Ejército hicieron una renovada autocrítica por su actuación durante la represión y se comprometieron a respetar las instituciones. Además, el presidente propuso que el 24 de marzo sea fiesta nacional, proyecto que se aprobó en apenas unas horas en ambas Cámaras legislativas. También se emitieron sellos que recuerdan el golpe con la imagen de las Madres de Plaza de Mayo, y se rindió homenaje a militares destituidos en los setenta por negarse a reprimir.

Pero junto a los gestos hubo también episodios oscuros que revelan que todavía hay sectores dispuestos a reivindicar la metodología del régimen.