Los líderes europeos reciben con aplausos a Zapatero
Confían en que el alto el fuego lleve a la pacificación del País Vasco
Actualizado: GuardarLos líderes europeos recibieron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con una salva de aplausos por el anuncio de la tregua permanente de ETA. La cumbre de Bruselas comenzó con la intervención del presidente francés Jacques Chirac, que dijo que «estamos todos muy felices por el anuncio de un alto el fuego de ETA». Chirac y Zapatero fueron de los últimos en llegar al pleno, ya que el dirigente francés se reunió a solas con el español para comunicarle su intención de abrir la cumbre haciendo referencia al anuncio de la organización separatista vasca. «Es una gran esperanza para España y para Francia», agregó Chirac, según explicaron su portavoz Jerome Bonnafont y el Secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda.
De inmediato, y tras el aplauso cerrado de todos los líderes presentes, Zapatero agradeció a Chirac por el «apoyo francés en la lucha contra el terrorismo» y al resto de los gobiernos del bloque por el «apoyo permanente» brindado a España. Al margen de este cálido agasajo al gobierno español, la UE optó por reaccionar con prudencia al anuncio de ETA, que entrará en vigor a partir del viernes, tras casi 40 años de violencia terrorista.
Prudencia
Es un «momento portador de grandes esperanzas y seguiremos desde la Comisión con mucha atención el desarrollo de este acontecimiento», había dicho con anterioridad el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, quien señaló que de todas formas son las autoridades españolas las que deben evaluarlo. Por su parte, la portavoz de la Comisión Europea, Pía Ahrenkilde Hansen, consideró prematuro decir si el anuncio de ETA podría conducir a su retirada de la lista europea de organizaciones terroristas, una decisión que debe ser tomada por los gobiernos nacionales de los países miembros. «Esta iniciativa y sus posibles implicaciones deben ser evaluadas por las autoridades españolas. En cuanto a la lista, es el Consejo (europeo de ministros) el que debe arbitrar», explicó.
Por su parte, el canciller austríaco Wolfgang Schuessel, presidente en ejercicio de la Unión Europea, dijo que el anuncio de ETA es «una señal extremadamente positiva que no podemos sino saludar».
Más duros, los líderes del Partido Popular Europeo (PPE, conservador) advirtieron que España no debe aceptar «pagar ningún precio político» para que ETA «cese su acción violenta», según una declaración conjunta tras una reunión celebrada en Bruselas antes de la cumbre de la UE.
También se refirió a la tregua otro de los intervinientes en el evento, el presidente del Parlamento Europeo, José Borrell, quien recordó que en la exposición inaugurada ayer en la Eurocámara puede comprobarse que las portadas de los periódicos del día de la integración de España y Portugal estuvieron empañadas por el terrorismo. «Terrorismo que, felizmente, veinte años después parece que se acerca a su fin», añadió Borrell.
También el jefe del Gobierno luxemburgués, Jean-Claude Juncker, manifestó su deseo de que «un largo periodo de calma se instale en España». «Es un asunto que no es sólo español, sino europeo», afirmó antes de reuanirse con otros dirigentes del Partido Popular Europeo (PPE). «Nuestra solidaridad con el pueblo español es grande, sobre todo con todos aquellos que han sido las víctimas del terrorismo de ETA», añadió Juncker. Los conservadores exigieron además que ETA confirme su anuncio mediante «una entrega incondicional de las armas, la disolución definitiva, la renuncia expresa a la violencia e intimidación, y la petición de perdón a las víctimas» del terrorismo. «El Partido Popular Europeo considera que el anuncio de alto el fuego de la banda terrorista ETA abre un escenario que debe ser confirmado por las decisiones que se esperan de esta organización: entrega incondicional de las armas, disolución definitiva, la renuncia expresa a la violencia e intimidación, y la petición de perdón a las víctimas», dice el texto.
Precio político
«El PPE recuerda que no es aceptable pagar ningún precio político para lograr que los terroristas cesen su acción violenta», agrega la resolución votada, entre otros, por la canciller alemana Angela Merkel, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi y el líder del PP español, Mariano Rajoy.