Los socialistas y la banda mantuvieron contactos en Suiza y Noruega
La organización armada decidió hace dos meses decretar el alto el fuego permanente anunciado el miércoles Los emisarios gubernamentales habían enviado mensajes al fugado Josu Ternera
Actualizado:Emisarios del Gobierno socialista y de ETA mantuvieron conversaciones a lo largo de 2005 en Suiza y en Noruega a fin de explorar las posibilidades de un final dialogado del terrorismo, según informó ayer Euskal Telebista.
Los representantes del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero mantuvieron estos contactos, fundamentalmente, a lo largo del año pasado. Según estas informaciones, tras distintas conversaciones mantenidas con intermediarios del Gobierno del PSOE, la organización terrorista decidió hace dos meses el alto el fuego permanente. Al parecer, esta decisión fue adoptada el pasado mes de enero tras un intenso debate en el seno de la organización terrorista.
De hecho, en diciembre los emisarios gubernamentales que habían enviado mensajes a Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, ya habían adquirido la convicción de que la organización terrorista había decidido hacia Navidades un alto el fuego que sería distinto al de ocasiones anteriores aunque tampoco supondría el anuncio de la disolución definitiva de ETA.
Manifestación
En determinados ámbitos políticos vascos se especulaba con el inicio de abril como la fecha más probable para este anuncio, en torno a la manifestación apoyada por los firmantes del Foro de Debate Nacional, si bien podría haber pesado la sensación de que la expectativa comenzaba a pudrirse mientras las decisiones judiciales y los atentados de ETA reducían los márgenes de maniobra de los sectores más dispuestos a avalar un proceso de paz.
No faltan en el PSOE quienes, incluso, consideran que la decisión se ha precipitado para facilitar a toda costa a la izquierda abertzale poder participar en las próximas elecciones municipales y forales.
Las conversaciones entre representantes de ETA y del Gobierno vinieron precedidas por un diálogo entre dirigentes del PSE y de la izquierda abertzale en los últimos cuatro años que estuvieron protagonizadas por Jesús Eguiguren y Arnaldo Otegi.