Ramón Rivero vuelve esta noche al teatro que le consagró
El gaditano presenta 'Mi madre amadísima', de Santiago Escalante, en retorno del teatro convencional al Falla
Actualizado: GuardarDespués de recorrer media españa tras el sueño de ser actor, Ra-món Rivero encontró su destino en el Gran Teatro Falla. Sobre las tablas del teatro gaditano escuchó a Fernando Quiñones leer un relato, La Legionaria, que reconvertido en monólogo teatral consagró al intérprete gaditano como una referencia del teatro andaluz del último cuarto del siglo XX. Ahora, 25 años después de aquel encuentro entre actor y texto, Ri-vero vuelve al Gran Teatro Falla, un local situado a 50 metros del Mentidero, barrio en el que nació y que hoy da nombre a la compañía teatral que defiende junto a Santiago Escalante, autor y director de la obra que esta noche llega a Cádiz.
Uno y otro protagonizan, tras el éxito de Mayumaná, el reencuentro de la temporada de primavera del Falla con el teatro convencional. Mi madre amadísima es el nombre de la nueva producción de Teatro del Mentidero, compañía con 35 años de experiencia sobre las tablas.
El montaje presenta la historia de Alfredito, único protagonista interpretado por el propio Ramón Rivero. El personaje, homosexual cincuentón, ha tenido, «una niñez adulta y ahora tiene una madurez infantil». En el recorrido por su vida, los espectadores descubren que su padre es como si no existiera, a los amigos los puede contar con una mano y los buenos, casi no existen.
Tradición vigente
En un encuentro entre el análisis de la problemática homosexual y la tradición andaluza, el único personaje de la obra ha quedado, co-mo no podía ser de otra forma, «para vestir santos».
En un guiño al público, Alfredito lleva toda su vida vistiendo a la Virgen de su pueblo, situado en algún lugar al sur de Andalucía. Es a ella a quien le cuenta todos sus secretos, hasta los más inconfesables. Su madre amadísima que, para mayor asombro de los espectadores, es negra y porta un niño blanco como la nieve.
Ramón Rivero asegura que la obra propone un tragicómico repaso a la problemática íntima de los homosexuales más estereotipados de la vieja Andalucía, pero sazonado «con mucho sentido del humor, con un humor muy gaditano, golfo en el mejor sentido del término, casi carnavalesco. La obra ha sido muy bien acogida en todas partes pero confiamos en que la conexión con el público de Cádiz, por esa razón, sea todavía mayor».