Los 38 etarras presos en la provincia reciben la noticia con «suma tranquilidad»
Más de 660 activistas están encarcelados en España, Francia, México e Inglaterra La última protesta en Puerto I y II se debió a la muerte de dos terroristas internos
Actualizado:ETA ha anunciado un alto el fuego permanente con más de 660 activistas encarcelados con condenas firmes o en prisión preventiva. Los presos se han considerado siempre una de las cuestiones a abordar en una hipotética negociación. Desde las instituciones se ha reiterado históricamente el mensaje de que la democracia sería benévola con quien abandone la violencia.
Los presos de ETA se reparten entre centros penitenciarios de España (más de 500), Francia (150), México (5) y Gran Bretaña (1). Las cifras exactas bailan en función de la fuente. En el caso particular de la provincia de Cádiz, en este momento existen entre las rejas de los tres centros penitenciarios 38 etarras: 14 en Botafuegos (Algeciras), 16 en Puerto I y 8 en Puerto II. De esta forma, Cádiz se sitúa entre las zonas españolas con una mayor presencia de internos penitenciarios condenados por su vinculación a la banda armada.
Actualmente continúan en suelo gaditano, a miles de kilómetros del País Vasco, históricos de la organización, que en su día tuvieron un gran peso específico en el entramado terrorista como Pakito Mujika Garmendia o Iñaki de Juana Chaos. Todos ellos recibieron la noticia del anuncio de ETA con «suma tranquilidad, como si lo estuvieran esperando», explicaban funcionarios de prisiones. Cuando los medios se hicieron eco del comunicado terrorista, los internos se encontraban en ese momento en el patio, y no se vio ningún movimiento extraño.
La última vez que los presos etarras de la provincia realizaron algún tipo de protesta fue por la reciente muerte de los terroristas, también encarcelados, Igor Angulo y Roberto Sainz. Estos fallecimientos provocaron una manifestación abertzale, que ha llevado a Otegi a la reclusión domiciliaria a la espera de declarar ante el juez Grande-Marlaska. En los penales del Puerto hubo varios internos que iniciaron una huelga de hambre.
Este tipo de protesta es la que suelen utilizar los internos terroristas, según las mismas fuentes consultadas, que los describen como presos pasivos, poco violentos, pero que suelen amenazar con denuncias por escrito, intimidando así a los funcionarios.
Otra medida de reivindicación muy usada por los etarras han sido las pegatinas, con mensajes políticos como la amnistía para los presos o el acercamiento al País Vasco, que se colocan en las camisetas. Esa prenda la visten durante los paseos por el patio.
Los grandes movimientos vividos en el interior de los penales y protagonizados por estos presos fueron en 1998, cuando el Gobierno decidió acercar a la Península a 21 presos que se encontraban en las Islas Canarias. Esto obligó a realizar un fuerte dispositivo en el aeropuerto de Jerez y en los penales de El Puerto, donde se alojó gran parte de este contingente. El segundo episodio destacable fue la oleada de protesta que provocó la denegación inicial de la excarcelación del histórico Esteban Nieto, quien estaba enfermo de cáncer. En 1999 logró salir a la calle con más de 3.000 años de condena. Poco después moría.