La Junta no ayudará a los municipios que centren su desarrollo turístico en la segunda residencia
La Consejería aprueba el decreto de Municipios Turísticos con dos años de retraso Los nuevos requisitos ponen en peligro los nombramientos de localidades como Chipiona y Rota, aunque tendrán un año para adaptar sus solicitudes a la norma
Actualizado: GuardarLas localidades que centren su desarrollo en la segunda residencia vacacional no serán consideradas Municipios Turísticos por la Junta y, por tanto, no recibirán ayudas públicas para compensar la llegada de viajeros. Ésa es la gran novedad del nuevo decreto de Municipio Turístico aprobado ayer por la Administración y ha reducido la lista de aspirantes a esta consideración de unos 400 municipios andaluces a apenas medio centenar, «los que sí responden a la filosofía para la que se creó la normativa», según fuentes del Gobierno andaluz.
El decreto, que entra en vigor con dos años de retraso para apoyar a los municipios que reciben más visitantes, activa tanto el nombramiento de nuevas localidades como las ayudas económicas de la Administración. A corto plazo, la Junta estudiará once expedientes que estaban en situación transitoria, es decir, las solicitudes que comenzaron a tramitarse cuando estaba en vigor en antiguo decreto y que han estado paralizadas durante su revisión.
Entre ellas se encuentran las de seis municipios gaditanos: Conil, Chiclana, Chipiona, Grazalema, Rota y Tarifa. Sus ayuntamientos tendrán un año de plazo para adaptar sus peticiones a los nuevos requisitos, en el caso de que sea necesario.
La localidad de Chiclana será reconocida de forma inminente como Municipio Turístico, puesto que su media de pernoctaciones o estancias hoteleras en la localidad supera con creces el mínimo establecido en el decreto (más del 10% de sus habitantes).
Conil y Grazalema también tendrán la oportunidad de acogerse al requisito de pernotaciones hoteleras para acceder al reconocimiento administrativo.
Visitas a Baelo Claudia
Tarifa, con menos de 20.000 habitantes, recibe más de 100.000 viajeros anuales registrados en el conjunto arqueológico de Baelo Claudia, por lo que también cumple el requisito del decreto en cuanto a número de visitantes (cinco veces superior al del padrón) y podrá ser declarado Municipio Turístico.
Más difícil lo tendrán Chipiona y Rota. Sus solicitudes, tramitadas hace más de tres años en el caso del Consistorio chipionero, se fundamentan en su alto número de segundas residencias y, por tanto, quedan anuladas por el nuevo decreto. Aunque fuentes del Gobierno señalaron que los seis municipios gaditanos difícilmente se quedarán fuera de la regulación, el alcalde de Rota, Lorenzo Sánchez, señaló ayer que su municipio no podrá acogerse al decreto con los nuevos requisitos de la Junta. «Somos un municipio turístico como el que más en Andalucía, pero la nueva ley nos deja fuera», denunció el alcalde.
El delegado de Turismo de la Administración regional en Cádiz, Domingo Sánchez Rizo, señaló ayer que su departamento revisará las solicitudes de los ayuntamientos de la provincia para intentar adaptarlas al nuevo texto, aunque teme que no todas puedan acceder a las ayudas de la Consejería.
La Administración defiende que la normativa quiere desligar la actividad turística del fenómeno residencial, por lo que ha eliminado la opción de que las localidades que tengan más segundas residencias que primeras puedan recibir compensaciones.
Entre 5.000 y 100.000
El nuevo texto también acota el cupo de solicitantes a las poblaciones que cuenten con entre 5.000 y 100.000 -aunque este punto no afecta a los municipios gaditanos- e incluye algunos otros factores a tener en cuenta por los ayuntamientos que quieran recibir estas ayudas públicas: la cuantía del presupuesto destinado por el ayuntamiento a promoción e infraestructuras turísticas; la existencia y números de oficinas de turismo; las iniciativas de defensa y restauración del patrimonio histórico; la existencia de ordenanzas en defensa del medio ambiente y la relevancia de los recursos turísticos del término municipal, especialmente los bienes de interés cultural.
Una vez aprobada la declaración de Municipio Turístico, la Junta firma un convenio con el Ayuntamiento por el que se garantiza un trato preferente a la localidad en materia administrativa y apoyo económico, con partidas iniciales de unos dos millones de euros.