No al conformismo
Actualizado: GuardarTras ver que lo de Bilbao es ya uso y costumbre, y que este Cádiz es incapaz de meterle un gol a un Alavés que venía como el equipo más goleado de la Primera División, hasta el más optimista comienza a verle las orejas al lobo del descenso, pero, a tenor del silencio a la finalización del partido, parece predominar el conformismo y la manida frase del «tampoco pasa nada por bajar a Segunda». Y tengo que decir bien claro que tal expresión me repatea, pues no deja de ser una manifestación de la errónea filosofía que aún prima en la mente de muchos gaditanos, pasivos al ver pasar el tren de la modernidad hacia otras ciudades y regiones. ¿Cómo que no pasa nada? El descenso a la Segunda División supone la pérdida de miles de socios, de cientos de visitantes que siguen cada domingo a sus equipos, de una oportunidad única para conseguir una promoción de esta ciudad que no pueden lograr cuantiosas campañas de publicidad o la presencia anual en Fitur, y, por supuesto, de bastantes millones de Euros en concepto de ingresos por televisión, quinielas o publicidad. ¿Acaso es igual seguir al Cádiz a Bilbao o Barcelona en avión, ahora que sale barato con las compañías de bajo coste, que subirse a un coche para ir a verlo a Lorca o El Ejido? ¿Acaso es igual salir en todas las cadenas nacionales de radio y televisión que mendigar 15 segundos en el programa Gol a Gol? ¿Acaso es igual ver a Ronaldo o Ronaldinho que al delantero del Ciudad de Murcia o el Tarragona? Y finalmente, puestos a despertar la reacción, ¿a nadie le importa volver a la misma División que el Xerez?
Quiero pensar que el técnico no se ha contagiado de tal espíritu, y que esta noche, el submarino amarillo, resurgiendo de sus cenizas, conseguirá un triunfo no esperado ante el imbatido equipo de Manzano. Pero para ello, habrá de recordar nuestro míster que el miedo es natural en el prudente, pero que vencerlo es lo valiente. Si hay que bajar a Segunda, que sea con dignidad, saliendo a sumar los tres puntos desde el pitido inicial del árbitro. Los temores y el conservadurismo no deben merecer un solo aplauso más, pues, a base de rácanos empates cada domingo, nos vemos en Chapín en unos meses. Deme esta noche una sorpresa, don Víctor. Valor y querer, facilitan el vencer. El corredor ucraniano del Discovery Channel se impuso con autoridad en la contrarreloj de la Vuelta a Castilla y León, de 11 kilómetros con final en Olmedo, a una media de 50,704 kilómetros por hora.
El delantero camerunés entró al trapo de las declaraciones vertidas sobre él en un programa del corazón. Últimamente está siendo noticia por lo que hace en el campo y también fuera.