«El jugador debe dar todo lo que tiene dentro del campo»

-¿Cómo se aficionó?

-Mi andadura comenzó cuando era muy pequeño y apenas levantaba un palmo del suelo. Toda mi familia ha estado muy unida al deporte y, en concreto, al fútbol, así que con apenas unos añitos ya estaba pegándole patadas a un balón con mi padre y mis hermanos.

-¿Cuándo empezó a jugar?

-Empecé en la Sagrada Familia con diez años y así hasta la fecha, aunque antes de llegar a la Sagrada Familia ya jugaba al fútbol sala con mis amigos en el colegio.

-¿Cuál es la posición que ocupa en el campo?

-Me gusta jugar en muchas posiciones. En realidad, juego en cualquier sitio, aunque si tuviera que escoger una posición sería la de central.

-¿Le gusta el fútbol sala?

-Me gustan ambas modalidades. Sin duda, en el fútbol el juego es más intermitente aunque es la esencia pura del juego, mientras que el fútbol sala me gusta porque estoy en constante movimiento.

-Defínase como jugador.

-No soy yo el más adecuado para definirme, pero mis amigos dicen que tengo un gran manejo de la bola.

-¿Qué valora más en un jugador?

-El sacrificio es muy importante en cualquier equipo. Tener jugadores que luchen y corran por el equipo es fundamental. No importa que juegues mal si te esfuerzas en cada partido.

-¿Tiene algún jugador favorito?

-Me gustan muchos jugadores pero tengo especial predilección por Zinedine Zidane. Y es que el francés es la clase personificada, todavía recuerdo el golazo de Zidane en Glasgow.

-Su mejor momento...

-Algo muy bonito fue mi último año en La Sagrada Familia ya que lo entrenaba mi padre. Además, fue el último año con el que el equipo jugaba con ese nombre.

-Su peor momento...

-Me tiré dos años en el dique seco debido a una lesión en la rodilla debido a una artritis. Afortunadamente ya estoy bien .

-Su sueño...

-Creo que el año que viene colgaré las botas y me dedicaré a jugar sólo en la Playstation con mis amigos.