Los vecinos de Valdelagrana temen que las motos invadan su urbanización

El nuevo plan de tráfico que este año pondrá en marcha el Ayuntamiento de El Puerto por la Motorada, y que contempla el cierre a la circulación de todo el centro de la ciudad, ha motivado cierta «incertidumbre» entre los vecinos de otras zonas limítrofes del municipio. Este es caso de núcleos residenciales como el de Valdelagrana. La prohibición de que las motos accedan por los recorridos habituales de Ribera del Marisco y Bajamar, hace temer a los vecinos de esta urbanización que los ruidos y las molestias que causan los moteros se trasladen a su paseo marítimo y avenidas. «No estamos en contra de que vengan los moteros pero sí pedimos que lo hagan siempre de una manera controlada», explica Juan José Segura, presidente de la asociación de vecinos.

La playa, el paseo marítimo y la multitud de oferta hostelera que ofrece Valdelagrana la sitúa como una de las alternativas preferidas por los aficionados al motociclismo tras el cierre del centro urbano de la localidad. Desde la asociación lamentan que la concejalía de Policía Local no se haya puesto en contacto con ellos para informarles de las medidas que se adoptaran. La concejal informó hace días que en lugares como Valdelagrana y Bahía Mar se situarán dotaciones de Policía Nacional que regularán la circulación de las motos.

Vecinos de La Puntilla también temen que se traslade la movida motera a su paseo marítimo. Ayer ya se podían ver la colocación de los primeros dispositivos: badenes, carteles informativos e indicaciones sobre aparcamientos.