El Gobierno vasco respalda el trabajo de los forenses que examinaron a Otegi

El Gobierno vasco salió ayer en defensa de los forenses del Instituto Vasco de Medicina Legal que han examinado al líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, después de que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska pusiera en duda el tratamiento prescrito por estos especialistas y encargara el pasado viernes nuevas pruebas para confirmar si, efectivamente, el dirigente del partido ilegal sufre una neumonía.

El consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, hizo público un comunicado en el que expresa su «sorpresa y disgusto» por la actitud del instructor, quién -según Azkarraga- ha «puesto en cuestión» el trabajo de los forenses. El consejero, que dice que esos médicos han venido haciendo una labor «digna de elogio», se queja en particular de las «dudas» del juez sobre la «validez» del tratamiento que han ordenado los médicos vascos.

Ante esta situación, el Ejecutivo de Vitoria, que pide respeto a la labor de los especialistas, insiste en su «total confianza» en la «profesionalidad» de los galenos adscritos a la Subdirección de Guipúzcoa del Instituto Vasco de Medicina Legal.

Azkarraga, en su carta abierta, recuerda que esta institución es «técnica, de carácter pericial, independiente y de probada cualificación y profesionalidad». Según el titular de Justicia, los forenses que han estudiado a Otegi están haciendo su trabajo de forma «escrupulosa» y explica que el tratamiento de Otegi es el que han prescrito los especialistas de Osakidetza (servicio vasco de salud).

Especialmente molesto se muestra el consejero por el hecho de que Grande-Marlaska «ponga en cuestión» los informes de los médicos vascos basándose para ello en «opiniones médicas de personas que no han visto al paciente». Además, el Gobierno autonómico aprovecha su comunicado para recordar al juez la confidencialidad de los datos médicos de Otegi.