Vienen curvas
Actualizado: GuardarHORAS antes de que entrara la primavera (6 de la tarde, hora peninsular española), los miembros de la ponencia parlamentaria para la reforma del Estatuto andaluz se constituyeron, en la práctica, en asamblea permanente con el objetivo de alcanzar el deseado y (formalmente) perseguido consenso general antes de la doce de la noche del próximo viernes, 'línea roja' del tiempo para que el texto consensuado llegue al Congreso de los Diputados dentro del plazo justo para que el Estatuto reformado sea una realidad jurídica y política en el presente cuatrienio legislativo.
Pero vienen curvas, como hasta el menos advertido de la cosa política no descartaba. Confirmó ayer el presagio el líder Arenas Bocanegra al advertir que los acuerdos alcanzados entre PSOE e IUCA las semanas precedentes no podrían erigirse en una posición inalterable de cara al consenso general, para pronosticar de inmediato: «no creo ahora mismo en la posibilidad de ese consenso».
Un consenso, por cierto, que Arenas siempre vio factible, especialmente cuando afirmó que las coincidencias entre el PSOE y su partido en materia estatutaria eran del 90 por ciento, Y así, con mayores o menores rotundidades había venido insistiendo el ex ministro. Y hasta ayer. Por cierto, el PP no estuvo en los acuerdos entre PSOE e IUCA por la sencilla razón de que sus representantes en la ponencia decidieron abandonarla.
No es difícil, a partir de este punto, imaginar el siguiente escenario: de aquí al próximo viernes Arenas no cambia de posición y, finalmente, el acuerdo no lleva la firma de los representantes del PP. Lo de un «Estatuto de izquierdas sin consenso general» se repetiría presumiblemente hasta la extenuación, el sector duro de los votantes del PP se verían reconfortados y la permanente línea de confrontación política se mantendría en todo su vigor desde los intereses de grupo. El texto aprobado a dos o tres 'patas' se enviaría a las Cortes Generales, y tatachín, tatachán. Y mientras, en la base, el personal pagando los impuestos y cada vez más quemado.