MILENIO

Fútbol y estatuto

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La nueva tendencia que abiertamente se detecta en el debate político andaluz está relacionada directamente con la épica futbolística que tanto adornó y alimentó la educación sentimental de la España del alto tardofranquismo que fue dando paso, con cierto temor y cautela, al país que abrazó la causa democrática y la liberación de las costumbres. Dos queridísimos e inolvidables maestros y colegas, Manuel Vázquez Montalbán y Luís Carandell, dieron testimonios chispeantes y brillantes de aquel lenguaje pretendidamente deportivo que lo mismo servía para denunciar ridiculeces de aquel régimen militar como para dar pistas, «escribir entre líneas» se decía en la época, sobre por dónde andaban las claves de los cambios que se adivinaban.

Y aunque en la Andalucía actual no hay espacios de censuras ni de amenazas, los líderes políticos, quizá por inercia de los recuerdos, se expresan en los términos recordados. Y todo el arco político sin excepciones. Arenas Bocanegra, por ejemplo, viene repitiendo incansablemente que su partido luchará en todo momento por un «estatuto de primera» para Andalucía, lo que provocó de inmediato la réplica socialista (José Blanco): «el PP pretende para Andalucía un estatuto de segunda».

Pues más allá llegó Diego Valderas, el líder más sólido de IUCA en los últimos años, que todo hay que decirlo. El lugareño del Condado de Huelva, dijo: «Arenas persigue un estatuto de primera regional». Así las cosas, falta únicamente la reacción de Julián Álvarez, el jefe andalucista, el cual lo tiene claro si hila fino. Debería pronunciarse por un estatuto de champion para esta tierra, que es como el paisanaje nacional conoce la actual Copa de Europa de fútbol (que el Real Madrid ganó nueve veces con la ayuda de Dios Nuestro Señor y de los árbitros), por influencia directa de la insufrible cursilería de la prensa deportiva madrileña. O sea, queda estatuto, polémica, diatribas y bandazos dialécticos y estratégicos. Y a todo ello, el 28F está ahí mismo, como cada año, para recordarnos lo que fuimos, cómo se contó y lo que no se dijo.