Todos a una
Actualizado: GuardarHace poco el PSA mantuvo un encuentro con Manuel Ruiz y Pedro Custodio; para los no iniciados, ambos son los secretarios provinciales de los sindicatos de clase mayoritarios, CC OO y UGT, respectivamente. No es difícil adivinar el tema que motivó la reunión a tres bandas: el paro. Bien es cierto que no es la primera ni desafortunadamente será la última vez que hablemos del problema del desempleo en nuestra provincia.
El PSA se encuentra preocupado por el desempleo. Cádiz tiene unos condicionantes negativos que son insostenibles. Hace tiempo que el discurso de partidos como PP o PSOE ha cambiado. Antes aparecían como salvadores del problema y decían que iban a solucionarlo; hoy se critican mutuamente porque el otro no lo solucionó.
Es vergonzoso ver cómo, para nuestros dirigentes, el paro no importa y tan solo se utiliza como una ficha más en el tablero de un juego político que se resuelve cada cuatro años y por penaltis. El PP no fue el salvador que quiso y decía ser, pero es que el PSOE tampoco lo es. Está claro que el problema no se ciñe a dos, sino que traspasa y llega a los inversores, empresarios, la Universidad, la mano de obra, las administraciones, etc.
Desde el PSA solicitamos un ejercicio de responsabilidad y nos preguntamos cómo es posible que Cádiz sea la provincia andaluza que más contribuya porcentualmente al PIB y en contraposición sea la que menos se beneficie a posteriori. Además, Cádiz produce el 80% de la energía de Andalucía e igualmente no obtiene los beneficios oportunos de ello. Algo falla y no es de recibo que la Junta y el Estado olviden que en Cádiz tenemos una pirámide poblacional muy significativa y que por tanto merece unas políticas concretas que vayan más allá de las materias generales de actuación.
Cádiz tiene que transformar su agricultura, dotar de estabilidad al sector naval, equilibrar la instalación y el uso de las centrales de energías renovables, y dar perspectivas de futuro a la juventud. Nuestra provincia es un territorio con unos recursos naturales inmejorables que deben ser puestos en valor. El PSA está en contra de que Cádiz laboralmente se convierta en un monocultivo. Está bien que el Turismo abandere en ocasiones nuestra economía, pero el tejido empresarial necesita de nuevos impulsos y políticas eficaces de incentivación y creación de puestos de trabajo estables y de calidad.
Los sindicatos han puesto en marcha una nueva campaña por el empleo, Queremos pasar la ITV. El PSA apoya la iniciativa y se suma a la misma, solicitando al resto de partidos que no utilicen el desempleo como arma arrojadiza en el debate político, para el PSA no todo vale. Un claro ejemplo de esta autodeslegitimación al hablar del paro lo protagoniza el PA. Manuel María de Bernardo, alcalde de San Fernando y vicepresidente de la Diputación, tiene que tener muy claro que gastar el dinero en hacer panfletos a todo color echando las culpas del paro a otros partidos no es honesto.
Dos datos muy significativos de la salud laboral de la provincia son que tan solo el 4% de los contratos de trabajo de nuestra provincia tienen carácter indefinido, y que el 94,6% del tejido empresarial está conformado por pequeñas y medianas empresas. Los datos no engañan y los sindicatos tampoco; desde el PSA ansiamos proyectos de futuro como la instalación de la multinacional IKEA y la consecución del polígono de las Aletas. Además, el PSA exige a las administraciones una planificación concreta de qué necesitamos hacer para que el sector laboral en la provincia funcione.
Partimos de grandes errores. Uno de ellos se demuestra en la Universidad. El objetivo de este foro no debe ser dar títulos, sino preparar a nuestros jóvenes para tirar del carro del trabajo. Quizás, la carrera de Náutica sea la que menos necesitemos en Cádiz; no queremos decir con eso que se elimine del catálogo curricular de la UCA, sino que nos sirve de ejemplo para que veamos la desconexión que existe en nuestra provincia.
Los menos seguiremos trabajando y enarbolando la bandera de la concordia en un asunto donde todos perdemos. No sé si estas líneas se leerán desde Castellón, pero al menos merecen el mismo respeto que aquellos gaditanos que han tenido que dejar parte de sus vidas en una tierra que no les ha podido ofrecer lo mínimo para avanzar y crecer.