«Sé diferenciar entre los momentos de diversión y los de concentración»

-Participó en el pasado Campeonato de Andalucía celebrado en Cádiz. ¿Qué tal le fue?

-Me fue bien, pero podría haber sido mejor. De todas formas, estoy contento con el resultado porque bajé todas mis marcas y realicé una aportación importante al equipo en el relevo de 4 x 50 metros libres. Aunque no sea válido, hice el mejor tiempo, 25.2, que hubiese valido para el Campeonato de España.

-¿Es el Nacional la cita para la que se está preparando?

-No. Por ahora la próxima cita importante va a ser en Campeonato de Andalucía G-4 que se celebrará en verano. Estos días se puede decir que hemos empezado de nuevo la temporada.

-Entonces, ¿cuál es la meta más ambiciosa que pretende alcanzar?

-Pues aún es pronto para pensar, pero está claro que voy a intentar conseguir mínima para el Campeonato de España en verano.

-Por su carácter desenfadado, es el alma del grupo en los entrenamientos...

-Bueno sí, nos lo pasamos bien y nos divertimos, pero sé diferenciar entre los momentos de diversión y los que hay que estar concentrado. Hay que tener en cuenta que para aprender los movimientos hay que poner mucha atención, sobre todo en los 50 metros. Es una prueba muy corta en la que no te da tiempo a pensar, por lo que no te puedes despistar.

-Defina sus virtudes y sus defectos en este deporte.

-Mi principal virtud es que soy muy alto. En cuanto a defectos, tengo que aprender a mover bien los pies, perfeccionar muchos estilos y haccer bien los virajes.

-¿Qué fue lo que le enganchó a la natación?

-Empecé a nadar a los 3 años porque el médico se lo aconsejó a mi madre. Al principio no me gustaba mucho, pero poco a poco le fui cogiendo el gusto.

-Un espejo en el que se mire...

-Alexander Popov, porque también es muy alto y nada los 50 y 100 metros libres, como yo.

-Alterna la piscina con el surf...

-Sí, cuando los estudios me lo permiten y tengo tiempo, me bajo a coger unas olas. Lo principal es organizarse, ya que hay tiempo para todo.