Jonathan enciende la mecha
La salida de la convocatoria del canario ha provocado que el jugador exteriorice lo que piensa contraviniendo la política moderada de declaraciones del vestuario cadista
Actualizado:Jonathan Sesma y Víctor Espárrago protagonizaron ayer un cruce de declaraciones. Si la semana pasada fue Armando quien expresó en voz alta sus sentimientos, esta vez le ha tocado el turno al jugador canario. Y este fue contestado posteriormente por su entrenador por salirse del guión marcado en el libro de lo políticamente correcto.
Aunque comenzó su intervención de una forma moderada, Jonathan se fue animando paulatinamente hasta soltar una de las perlas de este año. Después de afirmar que se debe a las decisiones de su técnico y que respeta a los compañeros que ahora ocupan su demarcación se marcó un órdago. Y además, de los grandes. «Tengo la sensación que estoy pagando los platos rotos de la goleada contra el Sevilla», manifestó convencido. Pero no se quedó ahí. Para justificar sus palabras se remontó al descanso del Cádiz-Sevilla en el que fue sustituido. «El único cambio que hizo fue el mío, por lo que parece que la culpa de los cuatro goles fue mía», recordó aunque escaso de memoria pues junto a él se quedó en el banquillo Estoyanoff.
Siguiendo con el hilo, el jugador considera su actual situación como «extraña» porque desde luego es «raro» que siendo el único interior zurdo nato tras la lesión de Ania se quede fuera de la lista. Aunque niega por completo pedirle explicaciones a su entrenador -«tampoco las pedía cuando jugaba»- aseguró que su entrenador «sabrá lo que hace». Otro de los momentos que tuvo que soportar Sesma la semana pasada fue cuando Espárrago lo alineó como lateral ante la lesión de Raúl López en el partidillo de los jueves. «¿Si me lo esperaba? Me esperaba todo, desde jugar a no ir convocado. Lo que está claro tras eso es que no lo veo muy claro», exteriorizó redundando en el tema. Eso sí, si es para jugar «lo hago en cualquier puesto», avisó. Para cerrar su intervención esgrimió que el partido ante el Sevilla ha sido clave para que el técnico haya perdido su confianza en él. «Otra cosa no me cabe pensar», sostuvo.
Momentos después aparecía en escena Víctor Espárrago. Informado sobre lo que acababa de soltar por su boca Sesma, el técnico ironizó sobre la culpabilidad entonada por el canario. «Ni que fuera Mandrake», bromeó con un conocido mago que por lo que parece carga con todas las culpas en el refranero popular de Uruguay. Más serio, y visiblemente enfadado por la salida de pista del futbolista, comentó que en su equipo el único responsable de todo era el por ser quien pone y quita jugadores . En esta línea, añadió que cuando «perdemos un partido, lo perdemos los 25, igual que cuando lo ganamos». Asimismo, y en clara alusión a las palabras de Sesma afirmó que «son frases hechas que están fuera de lugar». A su juicio, en su equipo «no buscamos cabezas de turco» por lo que las palabras del canario vienen a ser «tonterías». Así las calificó el entrenador para desautorizar al interior cadista. En esta línea, y para seguir desacreditando las contundentes declaraciones del 19 amarillo trajo a colación un caso parecido como el de Ramón de Quintana. En este apartado, insinuó que el comportamiento del capitán tras acatar su suplencia alternada con caídas de la convocatoria después de su escapada de la barrera en el Santiago Bernabéu como el modelo a seguir.