El Prado y el Reina Sofía exhibirán una gran muestra con 47 obras de Picasso El regreso de la obra maestra
La exposición, que contiene 40 trabajos del artista nunca vistos en España hasta ahora, conmemora el 25 aniversario del regreso del 'Guernica'
Actualizado: GuardarPor primera en la historia, el Museo del Prado y el Centro de Arte Reina Sofía van a compartir una exposición. El motivo de esta hermandad es un nombre que brilla con luz propia y, que de alguna manera, se ha convertido en un clásico: Pablo Picasso.
La inauguración de la muestra, que llevará por título Picasso, tradición y vanguardia, está prevista para el 6 de junio y en ella se podrán admirar alrededor de 47 obras del pintor, de las cuales «unas 39 ó 40 nunca se habían visto en España», precisó la comisaria Carmen Giménez. Este año se conmemoran 25 años de la llegada del Guernica a nuestro país (durante la dictadura de Franco estuvo custodiado en el MoMA de Nueva York) y los 125 del nacimiento del artista malagueño.
Patrocinada por la Fundación Winterthur y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), la muestra contará con algunas atractivas propuestas, como la exhibición de Los fusilamientos del 3 de mayo (Goya) en el Reina Sofía, o el diálogo que mantendrán Las meninas de Velázquez con la versión que pintó Picasso de este lienzo.
«El Guernica es símbolo de muchas cosas, entre ellas de la libertad y la democracia, y a ellas vamos rendir homenaje en esta muestra», manifestó la ministra de Cultura, Carmen Calvo, durante la firma del convenio de colaboración con la Fundación Winterthur (aportará 800.000 euros) y la SECC (850.000).
Junto a la ministra estuvieron presentes en el acto los presidentes de los Patronatos del Prado y del Reina Sofía, Rodrigo Uría y Juan Manuel Urgoiti, respectivamente, el presidente de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, José García Velasco y el presidente de la Fundación Winterthur, Jaime de Marichalar.
Todas las etapas
A través de un recorrido que engloba «todas las etapas» de su dilatada producción, la muestra se instalará en las galerías principales de los dos museos nacionales. «Los periodos azul y rosa, el cubismo, la vuelta al clasicismo en los años 20, su relación con el movimiento surrealista, los difíciles años de la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, incluso sus desenfrenados últimos años, todo estará representado en estas paredes», explicó Carmen Giménez, quien comparte con Francisco Calvo Serraller la responsabilidad de la selección y el montaje.
Entre las pinturas de Picasso que podrán contemplarse en el Prado -la mayoría proceden del extranjero y nunca han sido vistas en nuestro país- cabe citar La vida (1903) del Museo Cleveland (Ohio, Estados Unidos), Niño con el caballo (1906) del Museo de Arte Moderno de Nueva York, Panes y frutero con frutas sobre una mesa (1908-1909) y El aficionado (1912) del Kunstmuseum de Basilea, Autorretrato con paleta (1906) y Tres músicos (1921) del Museo de Arte de Filadelfia, La flauta de pan (1923), del Picasso de París, La alborada (1942) del Georges Pompidou y Las meninas (1957) del Picasso de Barcelona. Los picassos aparecerán mezclados con obras maestras del edificio de Villanueva.
Horrores de la guerra
En el Reina Sofía todo girará en torno al Guernica. Carmen Calvo no dio excesivos detalles, pero dijo que la dramática escena pintada por Picasso estará «flanqueada» por otras visiones de los horrores de la guerra, entre ellas Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya, la Masacre en Corea (1951), del propio Picasso y El Osario (1945), también realizado por el artista. Giménez aseguró que se expondrán los dibujos preparatorios del Guernica, así como 16 lloronas.
Barcelona y Málaga organizarán sendos eventos en torno a Picasso, pero «no tendrán nada que ver con estas exposiciones», dijo la ministra. «El Guernica no se puede mover de donde está», recordó Carmen Calvo. «No depende de tener o no voluntad política, es que los técnicos desaconsejan su traslado». Respecto a las personas que hicieron posible su regreso, señaló que se hará con ellas «un homenaje», pues «fueron muchos nombres propios los que lucharon para conseguirlo y esto hay que recordarlo». El Guernica -«símbolo de la reconciliación de los españoles», en palabras de la titular de Cultura- regresó a España en 1981. Por expreso deseo de Pablo Picasso (1881-1973), el monumental lienzo había permanecido en Nueva York hasta que España «recuperase las libertades democráticas».
La obra fue un encargo del Gobierno de la República para que representara a nuestro país en la Exposición Universal de París de 1937. En mayo de 1937, varias escuadrillas de stukas alemanes bombardearon la ciudad vasca de Guernica.
Las bombas cayeron durante cuatro horas arrasando la ciudad. Hubo cientos -algunos historiadores señalan miles- de muertos. Al igual que Goya, Picasso lo pintó para que aquello nunca se volviera a repetir.