La Casa del Obispo desvela una nueva fachada romana de cinco metros de alto
En el yacimiento gaditano han aparecido además una tumba tardorromana de un recién nacido y lo que podría ser parte de la muralla medieval de la ciudad El entorno quedará abierto a los visitantes durante los primeros días de mayo
Actualizado:Pese a la cercanía del momento en que recibirá al primer visitante, la Casa del Obispo no deja de dar sorpresas. Este yacimiento, que guarda en sus entrañas pruebas de la historia de Cádiz desde el siglo VIII a.C. hasta la época contemporánea ha permitido nuevos hallazgos durante la puesta en valor que la empresa Monumentos Alavista está llevando a cabo a partir del yacimiento investigado por el Ayuntamiento de Cádiz con fondos del Plan Urban.
El más espectacular consiste en una fachada del edificio romano, que ha salido a la luz en forma de un imponente muro de cinco metros de alto construido según la técnica de soga y tizón en el siglo I. Se trata de un método en el que los sillares se van alternando, unos por su lado corto y otros por el largo. «No es un modo de construcción muy co-mún», señala el arqueólogo responsable Juan Miguel Pajuelo.
La construcción es «una de las más importantes en alzado dentro de Cádiz -añade- a excepción de los yacimientos de Carteya y Bolonia». Además, según Pajuelo, el muro presenta «una monumentalidad considerable para darse en un entorno urbano donde se han ido superponiendo las distintas fases constructivas».
Este hecho se puede observar a simple vista en la fachada ro-mana -fechada en torno al año 50 de nuestra era-, que combina en algunas zonas las construcciones contemporáneas, que se van a mantener para la puesta en valor.
La arquitecta del proyecto, María Carmen Muñoz Gallardo resalta que los añadidos de ladrillo son perfectos para que el visitante «se de cuenta de cómo se han ido integrando las fases constructivas». De hecho, según Muñoz Gallardo, esta suma de fases constructivas es la que ha posibilitado la conservación del muro. «Las estructuras se han ido reutilizando una y otra vez y por esto mismo siguen en pie», sostiene.
Dentro del puzzle histórico en que se ha convertido la Casa del Obispo han aparecido más restos. Uno de los nuevos tesoros es una tumba tardorromana del siglo II ó III d.C perteneciente a un recién nacido en la que no se ha encontrado ajuar.
El «simple resanado de las pa-redes» ha dado lugar a otros descubrimientos, dice la arquitecta. Es el caso del hallazgo de los estucos originales del revestimiento romano, que han aparecido en el criptopórtico que contiene el antiguo Palacio Episcopal y que en-garza con el muro fachada del edificio. Además, dentro del recinto se han encontrado las embocaduras del brocal de las piletas de las cisternas, que «dan la idea de la altura del suelo», según Juan Miguel Pajuelo.
El exterior del edificio también ha aportado nuevos datos. En la vertiente este de la construcción, los arqueólogos encontraron en las primeras investigaciones una vivienda de época fenicia que permanecía a la in-temperie y que ha sido recubierta con un nuevo forjado.
Muralla medieval
A los pies de esta nueva construcción, entre la Casa del Obispo y la Catedral Vieja o Parroquia de Santa Cruz discurre un foso que en su día fue un callejón. En una de sus paredes, los arqueólogos de Monumentos Alavista podrían haber encontrado un lienzo de la muralla medieval de la ciudad.
«Aún no está confirmado, pero todo apunta a que se trata de esta construcción», dice el gerente de la empresa encargada de la puesta en valor del yacimiento, Germán Garbarino.
Aunque el hallazgo esté pendiente de confirmación, el lienzo descubierto ya se ha incluido en el proyecto Entre Catedrales, que prepara para la zona el arquitecto Alberto Campo Baeza.
El centro abrirá sus puertas en mayo
En mayo, el primer visitante podrá contemplar los restos de la Casa del Obispo. «Diría que el primero de mayo, aunque no es seguro», sostiene Germán Garbarino, gerente de la empresa concesionaria del Ayuntamiento de Cádiz, Monumentos Alavista, responsable de la puesta en valor y la gerencia del potencial turístico del yacimiento.
El buen ritmo del trabajo de las obras de acondicionamiento, pese a los nuevos hallazgos que ha vivido el antiguo Palacio Episcopal permite que la apertura del centro se pueda programar. La propia alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, acompañada de los tenientes de alcalde, Enrique García-Agulló y Francisco Carnota realizó una visita al yacimiento, del que dijo que se convertirá en «un revulsivo para el turismo de la ciudad».