México vive el drama de sus mineros entre la esperanza y la fatalidad
Los equipos de rescate buscan cómo llegar hasta los mineros tras la explosión que provocó un derrumbe a 160 metros de la superficie
Actualizado: GuardarEl equipo de rescate que busca llegar a los 65 obreros atrapados desde hace casi tres días en una mina del norte de México ha pedido hoy a los familiares que no pierdan la esperanza pues han detectado "atmósfera normal".
"No pierdan la esperanza, no queremos sacar cuerpos sino supervivientes", ha dicho en un breve informe sobre la situación José David Beltrán, quien trabaja como voluntario en las labores de rescate.
Ha explicado a los familiares de los atrapados que hasta donde llegaron los equipos de rescate el martes por la noche, a la galería siete (950 metros de la boca de la mina), encontraron una "atmósfera normal", pero no entró en más detalles.
Preparando las fosas
Pero a siete kilómetros de la mina de Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, otros trabajadores comenzaron a cavar fosas en el Panteón Santa Rosa en prevención de un desenlace fatal.
El encargado del panteón, Aarón Cárdenas, ha dicho que están preparando las fosas a "iniciativa personal". "No queremos que nos cojan desprevenidos y las tengamos que hacer a la carrera", ha comentado Cárdenas que niega que las fosas estén siendo construidas a petición de la empresa minera.
"Esperamos en Dios que no vayan a ser necesarias", ha dicho Luis Humberto Torres, de 29 años de edad, que cava una de las fosas.
En ese panteón yacen los restos de doce mineros que han muerto en un accidente similar en septiembre de 2001 en una mina vecina, ubicada en el ejido (tierra comunal) Santa María.
El martes por la mañana los socorristas, que habían avanzado hasta la galería once (a unos 1.200 metros de la boca de la mina), tuvieron que retroceder a la galería seis (900 metros) después de que se registrara un derrumbe.
Desde la galería seis los equipos de rescate buscan otras vías de acceso para llegar a los mineros atrapados tras una explosión registrada la madrugada del domingo por acumulación de gas grisú que provocó un derrumbe a 160 metros de la superficie. Los mineros atrapados se cree que están en la galería 35, es decir entre 2,5 y tres kilómetros de la boca de la mina.
Malestar entre los familiares
Desesperadas por la información ofrecida a cuentagotas, unas 300 personas amenazaron a la empresa minera con tomar las instalaciones si no les daba detalles sobre las tareas de rescate de sus familiares.
El gerente de la empresa Industrial Minera Mexicana, Rubén Escudero, se comprometió con los familiares a mantenerles informados, pero la multitud rechazó su oferta y pidió que fuera uno de los socorristas quien les diera un informe del estado de las labores de rescate.
En el lugar trabajan tres equipos de 22 personas en turnos de cuatro horas y lo hacen en dos frentes, excavan con herramientas de mano y usan carretillas para sacar material. Además, son auxiliados por mulas que transportan material para apuntalar los túneles.
Los socorristas aseguran que sigue saliendo aire con gas del "retorno" de la mina, pero al mismo tiempo trabaja un tiro de ventilación que es el que inyecta aire a la mina.
El presidente de México, Vicente Fox, se ha solidarizado hoy con las familias de los 65 mineros y se mostró confiado en que serán rescatados con vida. "Tenemos presentes a los mineros (...) y a las familias decirles que estamos haciendo todo y más de lo que está a nuestro alcance, inclusive estamos también uniendo nuestras oraciones y nuestros buenos deseos con los familiares de estos mineros".
La Cámara de Diputados de México ha solicitado al secretario de Trabajo, Francisco Javier Salazar, y al director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Fernando Flores, un informe sobre las causas que provocaron el accidente y un deslinde de responsabilidades.