Lobos: «Me enorgullece que la afición coree mi nombre»

Después de levantarse y observar cómo acaparaba todas las portadas de la prensa local y los piropos de la nacional, Lucas Lobos descansaba en su casa tras su partidazo del domingo pero con la mente puesta en Vigo, próximo escenario del Cádiz. Con un sabor agridulce por la derrota pero con los recuerdos aún frescos de los momentos en los que desató la locura del coliseo gaditano, el argentino se mostraba esperanzado en dar un vuelco a la dinámica de malos resultados en los que ha entrado su equipo.

En su brillante actuación ante el Osasuna muchos de los presentes juraron ver de nuevo la figura de Mágico González mientras se divertía con el balón deleitando a la hinchada y haciendo del fútbol poesía en movimiento. Su tez morena, su cuerpo menudo y enjuto acompañado de unas piernas raquíticas lo hacen físicamente similar al astro salvadoreño. Ya en el campo, sólo él ha sido capaz de crear un silencio sepulcral en el estadio mientras encara a balón parado a dos rivales con la línea de fondo pisándole los talones y el banderín de córner como testigo directo saliendo del envite vencedor. Esta acción unida a su tanto de libre directo, tres caños que regaló al espectador y varios pases de ensueño hicieron que en poco menos de media hora Carranza entero coreara su nombre en pie.

Estos elogios los recibe con orgullo pero también con moderación. Conoce de oídas quién es Mágico González y con humildad piensa que no merece ser comparado con un mito del cadismo. «Para mí es motivo de orgullo que me comparen a él pero el ha sido un jugador único propietario de una leyenda irrepetible», opina el nuevo ídolo de la afición cadista. Y eso que sobre el campo no escuchó del todo bien como la afición coreaba su apellido. «Desde un costado del campo creí escuchar algo pero después del partido ya me lo dijeron y la verdad es que es increíble», comenta el jugador.

Lógicamente, del partido ante el Osasuna rescata su gol. «Se lo dediqué a mi mujer que estaba en el palco y lo compartí con Limia», recuerda el 17 amarillo. Pese a la derrota está confiado de que el Cádiz salvará la categoría porque «jugando como lo hicimos el domingo seguro que las victorias llegan pronto». Para Lobos, al Cádiz sólo le faltó el último toque porque «tuvimos la pelota y creamos ocasiones», señala.

Un dia más, Lobos tuvo que sufrir las duras entradas de los defensas. Es consciente de que por su estilo de juego muchos zagueros le maltratarán como a un muñeco. «Jugando como juego es normal que me peguen», comprende. No obstante, espera que los árbitros lo defiendan a base de tarjetas aunque también comprende la difícil tarea de los trencillas. «Ellos, como nosotros, también se equivocan aunque espero que castiguen las acciones contra los jugadores de mi estilo», confiesa.

Ya por último y, como soñar no cuesta dinero, no se cierra las puertas del Mundial de Alemania. «En mi demarcación es muy complicada la competencia pero hay que intentarlo», avisa el futbolista argentino que ya brillará con luz propia en la liga de su país.