Greenpeace protesta ante la sede de la Presidencia de la Junta para exigir la demolición del macrohotel de Almería
Libertad con cargos para dos activistas tras el vertido de escombros procedentes del establecimiento en construcción ubicado en Cabo de Gata
Actualizado: GuardarDos miembros de Greenpeace fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad con cargos, tras colgarse con una pancarta en la fachada de la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía en Sevilla, cuya entrada taparon con ladrillos. La organización ecologista protestaba así por la actuación del Ejecutivo regional en la construcción de un macrohotel en la playa almeriense del Algarrobico y que consideran «un gran escándalo urbanístico en España».
El hotel Algarrobico, propiedad de la empresa Azata y con más de 20 plantas, se encuentra levantado a menos de 100 metros de la playa, en la zona de servidumbre y en terrenos protegidos del parque natural Cabo de Gata. Sus obras fueron paralizadas por el Ministerio de Medio Ambiente tras valorar su cercanía al mar y su impacto visual en la zona. La decisión levantó ampollas, ya que los habitantes de la comarca consideran que el hotel supondría un paso importante para el relanzamiento económico de la zona. La empresa constructora, que ha denunciado la demolición «vandálica» de un tabique de la parte inferior del edificio por parte de los ecologistas, entiende que el anuncio de expropiación de los terrenos por parte del Ministerio es una «mera declaración de intenciones» y continúa adelante con el hotel, que pretenden inaugurar en mayo.
Reivindicaciones
El grupo de nueve ecologistas llegó a la Casa Rosa y depositaron ante la puerta de entrada escombros y ladrillos procedentes de una demolición que habían realizado el día antes en el hotel. Sacaron varios carteles en los que se podía leer «Cabo de Gata libre de cemento» y «Hotel ilegal: demolición». Poco después fueron desalojados de forma pacífica por la policía. Los ecologistas se dirigieron entonces a la Consejería de Medio Ambiente para entregar un escrito reclamando la demolición del edificio.
Por su parte, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, recordó que el Gobierno central ha abierto una negociación con el promotor del hotel que se está construyendo en la playa de El Algarrobico y añadió que «no me corresponde ni valorar ni adelantar el contenido de las reuniones». Si bien, Greenpeace aseveró ayer que, tras denunciar la situación a la Justicia, elevará a la Comisión Europea la construcción del hotel, al tiempo que consideró «lamentable» la actitud de la Junta de Andalucía por «desentenderse» al aludir al Ministerio de Medio Ambiente como interlocutor.