José Blanco: «El PP quiere una Andalucía de primera, pero apoya un Estatuto de segunda»
El numero dos de los socialistas acusa a los populares de intentar rebajar el autogobierno, las competencias y la financiación autonómica con sus enmiendas Arenas replica que el texto contiene aspectos no reflejados en la Constitución
Actualizado: GuardarTodos los partidos políticos andaluces defienden que la reforma del Estatuto debe ser un referente en el debate territorial nacional. La notoriedad llega, por el momento, en forma de polémica. Un día después de la concentración de los populares en Málaga criticando el Estatuto catalán y abogando por una «Andalucía de primera», el PSOE contraatacó al principal líder de la oposición en Andalucía, Javier Arenas, recordándole que mientras defiende una «Andalucía de primera» frente a la reforma estatutaria catalana, en Andalucía presenta enmiendas a su Estatuto que rebajan el texto que ahora debate la Cámara andaluza . Y las críticas no vinieron de los habituales del PSOE en estos menesteres -Chaves, Pizarro y Perales-, sino del principal portavoz de la dirección nacional socialista, José Blanco, lo que se interpreta que ya el Estatuto andaluz se ha colocado entre las prioridades del partido en el Gobierno, cobra ámbito nacional.
La ejecutiva federal de los socialistas analizó ayer la proposición de ley impulsada por Manuel Chaves y que, hasta el momento, cuenta con el apoyo de IU y las abstención de PP y PA. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, advirtió ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, y al presidente de los populares andaluces, Javier Arenas, de que «están a punto de cometer una traición, la segunda, a Andalucía», al no apoyar el nuevo Estatuto. Blanco recordaba de esta forma la oposición de la derecha andaluza al actual Estatuto en 1981.
Diálogo
Blanco les echa en cara a los populares andaluces que se cierren en banda sobre la propuesta estatutaria del partido que gobierna, mientras que el PSOE, en aquellas comunidades donde es la principal fuerza de la oposición, sí ayuda a lograr un consenso con el PP. El responsable de Organización del PSOE ironiza sobre el hecho de que Javier Arenas pregone el deseo de su formación de que Andalucía sea una autonomía de primera a la vez que presenta enmiendas para que el nuevo reglamento autonómico tenga menos financiación, competencias y, en definitiva, menor capacidad de autogobierno. «El PP dice que quiere una Andalucía de primera, pero apoya un Estatuto de segunda», dijo Blanco.
El PP sale al quite de las acusaciones de Blanco y Chaves alegando que sus enmiendas van dirigidas a que Andalucía tenga un Estatuto de primera, pero dentro del orden constitucional. Así lo subraya Javier Arenas, quien asegura que el presidente andaluz seguirá teniendo problemas para sacar adelante su proyecto estatutario mientras siga apoyando, lo que Arenas califica como, nacionalismo insolidario. El Partido Popular confía en que el informe que elabora el Consejo Consultivo Andaluz sobre la ponencia estatutaria arroje luz a la controversia sobre la presunta inconstitucionalidad de algunas de las propuestas consensuadas por PSOE e IU. Arenas asevera que dicho documento deberá ser tenido muy en cuenta en la segunda fase de los trabajos de esta reforma.
Retirada de enmiendas
IU coincide con el PSOE en señalar que la manifestación convocada en Málaga por el PP se habría realizado bajo un discurso incoherente, falso y contradictorio. Así lo expresa Diego Valderas, coordinador general de IU, que insiste en que los populares deben retirar al menos el 50 por ciento de sus 181 votos particulares, que han sido ideados, a juicio de la colación de izquierdas, para restarle competencias a Andalucía. En un sentido similar se ha pronunciado Manuel Gracia, portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz. Gracia pidió de forma enérgica al PP que cesará en la organización de campañas insidiosas y manifestaciones inútiles y fallidas.
El PA, que se abstuvo en la votación de la semana pasada, considera que una forma de consensuar un acuerdo a cuatro podría ser el de incluir el término nación en el preámbulo del Estatuto, tal y como ocurre en el catalán.