anoche fue hallado en su casa de sun city

Fallece el arzobispo Paul Marcinkus, acusado de haber quebrado el 'Banco Vaticano'

El Vaticano siempre le defendió de las acusaciones y no accedió a los requerimientos de ciertos jueces de Milán que querían procesarle

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El arzobispo estadounidense y ex presidente del conocido como Banco Vaticano, Paul Marcinkus, murió anoche en su casa de la localidad de Sun City por causas que la portavoz de la diócesis de Phoenix (Arizona, EEUU) no ha podido precisar, aunque aseguraba que no gozaba de buena salud últimamente.

El arzobispo era conocido en todo el mundo después de que la justicia italiana le acusara de estar implicado en la quiebra del Banco Ambrosiano en 1986, cuando presidía el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), más conocido como Banco Vaticano. Sin embargo, el Vaticano le defendió, no accedió a los requerimientos de ciertos jueces de Milán que querían procesarle, ni a los del fiscal del Estado, que dictó orden de captura contra el arzobispo y otros dos dirigentes del Ambrosiano. Finalmente, el Tribunal Supremo de Italia daba la razón al Vaticano y cerró el caso en junio de 1988, al declarar que el arzobispo no podía ser procesado por la magistratura italiana.

De origen lituano, Marcinkus nació en Cicero (Illinois, EEUU), el 15 de enero de 1922. El arzobispo, de un metro noventa de estatura, fumador de puros, apasionado del golf y el tenis, era "muy temido y poco amado incluso más allá del Tíber", según su biógrafo Gianni Morandi. Pablo VI le nombró secretario del IOR en 1969 y dos años después se convirtió en el presidente de ese organismo que logró salvar el gran déficit de la Santa Sede tras el Concilio Vaticano II (1962-1965).

Paul Marcinkus, como titular del IOR durante 18 años (1971-1989), entabló amistad con altos personajes de la Iglesia y de la vida civil, pero también tuvo que afrontar algunos fracasos. El primero fue la bancarrota del banquero siciliano Michele Sindona, que le costó al Vaticano entre quince y treinta millones de dólares. Poco después se produjo el escándalo del antiguo Banco Ambrosiano de Roberto Calvi, que apareció ahorcado bajo un puente del Tamesis, en Londres, y supuso otros 244 millones de dólares en pérdidas para el Vaticano.