Ni saneamiento ni integral

La Junta de Andalucía ha reconocido que las poblaciones de Vejer, Barbate, Tarifa, Algeciras y Chipiona siguen a estas alturas vertiendo al mar sus aguas residuales sin ningún proceso de depuración. Este retraso en la ejecución del saneamiento integral no se debe considerar como un problema aislado o puntual, ya que la contaminación de las aguas -los vertidos se realizan directamente al mar- y, por tanto, el deterioro medioambiental no conoce fronteras. Es preciso tomar conciencia de la importancia de asumir como prioridad todas aquellas obras de infraestructura necesarias para garantizar el respeto medioambiental y al mismo tiempo el desarrollo sostenible, imprescindible por otra parte para competir en el contexto europeo como destino turístico de calidad y para construir un modelo provincial capaz de defender su ecosistema. Y en ello la Junta de Andalucía tiene todas las competencias, por lo que no cabe más que exigir diligencia y eficacia.