Israel rompe contactos con la ANP porque Hamas la convierte en «autoridad terrorista»

«Es evidente que después de la mayoría que Hamas ha conseguido en el Parlamento palestino, la ANP se ha convertido de facto en una autoridad terrorista», dijo ayer Ehud Olmert. Israel, continuó el primer ministro hebreo en funciones, «nunca mantendrá contactos con un régimen del que formen parte el movimiento fundamentalista, ya sea de forma marginal, significativa o global».

Por ello, el Gobierno judío adoptó ayer una serie de sanciones en represalia por la victoria radical en las elecciones del 25 de enero. Olmert anunció como primera medida la congelación a partir de marzo de las transferencias a la ANP de los impuestos que el Ejecutivo de Tel Aviv recauda sobre los bienes y productos que se venden en Cisjordania y la franja de Gaza, y cuyo montante asciende a casi 50 millones de euros mensuales.

Hasta ahora, las tasas se traspasaban automáticamente a la Autoridad Palestina cada primer día de mes y se usaban para pagar los salarios de sus funcionarios y para financiar proyectos de todo tipo en Cisjordania y Gaza. Por ello, este castigo afectará principalmente a la población civil.

Este dinero tendrá que obtenerse ahora de una forma alternativa para no provocar el colapso, posiblemente con contribuciones de algunos países árabes e Irán, debido a que tanto Estados Unidos como la Unión Europea tampoco quieren ayudar a la financiación de la ANP. De hecho, el egipcio Amr Musa, secretario general de la Liga Árabe, confirmó que en este momento se llevan a cabo consultas urgentes para que sean los socios árabes quienes cubran los fondos que Israel dejará de transferir a la ANP.

El candidato de Hamas a la presidencia del Gobierno, Ismail Hanniya, respondió que las sanciones no asustan a los fundamentalistas, quienes en el pasado han sobrevivido a situaciones más graves y están preparados para cualquier decisión que adopte el Gabinete hebreo. Las medidas de castigo colectivo contra la población civil han sido marca de la casa desde que se estableció el Estado sionista en 1948 y nadie espera que vayan a cesar en un futuro inmediato, señalaron varios políticos palestinos.

Complicidad de EE UU

En los territorios se considera, asimismo, que estas sanciones son posibles gracias a la complicidad y al apoyo incondicional que Estados Unidos y la Unión Europea brindan a Israel, un respaldo que es todavía más intenso desde que Hamas obtuviera la confianza de la población en las urnas.

Fuentes oficiales israelíes indicaron que las sanciones sólo están dirigidas contra Hamas y no contra la población palestina, y señalaron que el Gobierno de Tel Aviv optó por no aprobar otras sanciones más amplias que le habían propuesto los jefes del Ejército.

Otra medida de castigo adoptada por Israel con carácter inmediato es la prohibición de desplazamiento de cualquier miembro del movimiento radical entre Cisjordania y Gaza o a través de los controles militares. Ello implica que los diputados o ministros integristas que residan en Gaza no podrán acudir a sus lugares de trabajo en Cisjordania o viceversa, y también que cualquier ciudadano palestino podrá ver cómo le prohíben circular si los soldados lo acusan de pertenecer a Hamas.

Esta semana la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, viajará a algunos países de la región, entre ellos Egipto y Arabia Saudí, para recabar su apoyo en la lucha que la Administración estadounidense lleva a cabo contra la formación radical. Sin embargo, se espera que los países árabes expresen posiciones contrarias a Washington en este punto y que critiquen la política general de EE UU en Oriente Próximo.