El San Fernando pierde de forma inesperada ante Los Barrios

La falta de fluidez conllevó la segunda e inesperada derrota del San Fernando a merced de un Los Barrios que supo sacar provecho a las pocas ocasiones de contragolpe que gozó. Muy mal en todos los aspectos fue el primer periodo. Nulo por completo de ideas los isleños cayeron en errores continuos y eso le vino muy bien al conjunto barreño para no tener que emplearse a fondo en labores de contención. Navarro apenas entraba en juego y, aunque protagonizó un par de incursiones buenas -en una de ellas se cerró demasiado el ángulo con compañeros prestos al remate- y así el juego local era muy espeso, incrementado más porque ninguno de los extremos conseguía desnivelar a su par en las bandas. Así, el aburrimiento fue absoluto y Los Barrios lograba con facilidad el objetivo de ganar la caseta de vestuarios sin que el marcador se moviera en su contra.

Con la lección aprendida salió el equipo azulino. Agresividad y mordiente fueron los ingredientes de la pócima de Juan Antonio Sánchez en el descanso. En el primer cuarto de hora pisó el área tres veces más que en toda la primera parte. Hasta cinco ocasiones dispuso el San Fernando para perforar la meta barreña, pero entre la mala puntería y el meta Edu anularon las embestidas isleñas. Las oportunidades fueron muchas por parte del equipo que entrena Juan Antonio Sánchez. Unas veces el acierto del guardameta visitante, y otras, la mala fortuna hicieron que el San Fernando no marcara en la tarde de ayer.

Partido adormecido

No obstante, el rival del San Fernando ayer logró enfriar perfectamente el partido, a raíz del fuerte empuje inicial de esta segunda mitad de los locales. Se sacudió la presión con un par de contras que a punto estuvo de hacer mella sobre el marco de Wilfred. El cuadro azulino a pesar de no tener el mismo fuelle lo seguía intentando pero no era el día cara a gol. Edu en el minuto 71 desaprovecha un buen servicio de David Navarro con todo a su favor, pero falla en la dirección de su testarazo. Y en el 77 la mejor y doble ocasión de los isleños con un lanzamiento maestro de Javi Muñoz que se estrellaría en el larguero y el posterior rechace que llegaría a la frontal para Guerrero pero su volea sería desviada a córner por Edu en una gran intervención. Ahí pudo estar la clave del partido para los de Sánchez Franzón. Se perdonó y eso en fútbol se suele pagar muy caro.

Y con la miel en los labios llegó ... el zarpazo definitivo de los barreños. Una salida, con casi todo el equipo azulino volcado en pos del tanto del triunfo y con superioridad numérica por expulsión de Caballero, iniciada por Marco sobre Pedro Carrión es culminada por éste con enorme sangre fría recortando primero a Wilfred y luego a un defensa para marcar a su antojo el 0-1 que ya sería definitivo, dejando a los de casa con cara de tonto y con la segunda derrota de la temporada además consecutiva y en casa. El mal menor de los isleños que sus perseguidores cayeron esta jornada. Y es que, como dicen por ahí, el que no se consuela es por que no quiere.