Antonio Muñoz está a punto de estallar contra los árbitros

Resoplando. Así salió del palco oficial del Cádiz el máximo dirigente de un club que ayer volvió a caer ante su afición. Antonio Muñoz parecía contenerse cada vez que hablaba del colectivo arbitral. En sus palabras podía advertirse el tremendo enfado que siente hacia los de negro. Reciente está sin duda el gol anulado a Medina en El Madrigal. Ayer, el presidente cadista no vio lógica la actuación de Turienzo Alvárez. Sobre todo en la jugada que termina en la primera amonestación para Medina. En este punto, Muñoz lo tiene claro. «Penalti y expulsión del portero» bramaba el presidente cadista. Pero no acababa aquí su indignación con el trencilla de ayer. Tras la jugada del posible penalti, «le perdonó la segunda tarjeta a Delporte», apuntó. Mientras que al Cádiz, según Muñoz, mandan a la calle a un jugador «a las primeras de cambio».

A protestar

Tras este balance de la actuación arbitral, Muñoz aseguraba que para hagan caso a su equipo «la sensación que te da es que parece que hay que protestar». En esta línea, Muñoz comentaba que hasta el momento «estamos callados y callados pero, visto lo visto, te dan ganas de explotar», avisaba malhumorado.

Dejando atrás ya la labor arbitral, a juicio de Antonio Muñoz el Osasuna «no fue superior porque sólo tuvieron tres golpes de suerte». Además, consideró clave que Turienzo Alvárez no pitara el posible penalti a Medina porque de haber empatado el Cádiz en aquella ocasión «el planteamiento del partido habría cambiado por completo». En este sentido entendió y secundo las decisiones de su entrenador de poner toda la carne en el asador. «Ya daba igual perder por uno que por más goles», dijo.

Una vez asumida la derrota, Antonio Muñoz quiere mirar hacia adelante porque las próximas cuatro jornadas van a ser decisivas. Y es que entre la jornada vigésimosexta a la vigésimo novena, «se va a decidir todo», vaticinó.