Los vecinos de Panzacola demandan mejoras básicas

Si hace varios meses, concretamente el 15 de noviembre, era la presidenta de la Asociación Vecinal Santa Ángela de la Cruz, Encarnación Garcés, la que denunciaba a LA VOZ la situación insostenible, y a veces, infrahumana que viven en Panzacola, ayer fue Francisco Ramos, presidente de la A VV Los Planetas, que abarca gran parte de esa barriada, el que solicita una rápida actuación de las administraciones competentes, ya sea Urbanismo, donde el próximo 7 de marzo mantendrá una reunión con su delegado Joaquín Muriano, Tráfico o Vías y Obras, en la solución de los grandes problemas que allí existen.

Ramos resalta «la situación de colapso que se produce todos los días al mediodía, cuando los padres vienen a recoger a sus hijos al colegio José de la Vega, aparcando los coches en medio de la calzada, e incluso encima de la acera, impidiendo el paso de vehículos y personas».

De igual forma, el problema del tráfico se observa en la velocidad que alcanzan algunos turismos, motocicletas e incluso esas motos de cuatro ruedas más conocidas como quars, poniendo en peligro la vida de muchos, por lo que Paco Ramos pide «la colocación de badenes que limiten la velocidad».

Otro problema preocupante es el del alcantarillado, el cual, se encuentra en malas condiciones «y origina inundaciones cada vez que llueve, ya que en una zona de la calle Sor Ángela de la Cruz, hay arena que se convierte en fango y obstruye las rejillas».

Pero sin duda, el problema que consideran más grave, al afectar a la seguridad de pequeños y mayores es la colocación de una torreta de luz situada junto a clases donde estudian niños de 3 y 4 años, además de la «chapuza» con la que están arregladas varias farolas. «Lo han solucionado con bolsas de basura negra como único aislante, con el peligro que conlleva al estar frente a un colegio».

Reunión con el PSA

Por todo ello, el pasado miércoles, la portavoz del PSA en el Ayuntamiento de Chiclana, Mª Ángeles Polanco se reunión con esta asociación, de la que recibió las quejas comentadas, prometiendo «investigar la situación tercermundista en la que viven estos vecinos, a pesar de encontrarse muy cercanos al centro».