LA VOZ DEL CARNAVAL

Crónicas repelladas de José Monforte: La pisha de debateLa pisha de debate

Cádiz se convierte en capital de la filosofía pamplinista y comienza a destacar en el mundo por sus polémicas de gran altura

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El Pamplinismo, una corriente filosófica más importante que la que un día creara Cicerón, triunfa en Cádiz y requiere que la Universidad, ahora que están intentando acercarse más a la ciudad, cree un cátedra para que podamos discutir a gusto grandes pamplinas. ¿Los losillos deben ser redondos o cuadraos? ¿Las señales de Stop deberían ser sustituidas en Cádiz por letreros que pusiera, parate un momentito? ¿Por qué las pijotas se frien enroscás? ¿Debe alinear Espárrago este domingo a Lucas Lobos?

Queda buscar un catedrático, el gran pamplina de Cádiz, para que se ocupe de ordenar los estudios y, de vez en cuando, sacar alguna publicación.

El último gran debate suscitado en la ciudad es sobre la pisha de los pishas y esto ha generado en Cádiz importantes charlas que suelen tener siempre por testigo o un café con leche, una Cruzcampo fresquita, o un Chiclana en vaso de cristal.

Debo confesar que el otro día en el Falla fue la primera vez que me encontré con 12 pishas delante mía. Nunca había tenido esa experiencia, lo confieso ante el mismísimo San Juan Bombista y claro lo que le pasa a uno es que no sabe que hacer. ¿Debe reírse uno con 12 pishas delante? ¿Se creerán que me estoy riendo de ellas y pensarán...presumido? ¿Debe mirar uno a su vecina para ver que hace ella?, ¿debe uno indignarse y llamar a un guardia para que las detenga? ¿Y si las detiene como las esposa?

Para colmo las 12 chirigoteras pishas se muestran desnudas. Ni tan siquiera los autores le habían puesto una pudenda rebequita, ese artilugio tan de Cádiz que tan buenos efectos hace cuando corre el relente en las tardes de Primavera-Verano de El Corte Inglés.

Pero el colmo era que, además, las pishas cantaban. Yo me dirijí a mis compañeros y compañeras de pupitre, ¿Tú...alguna vez? No yo, no, decían todos muy seguros, pero yo pensaba para mis adentros...pero el que haya estado delante de 12 pishas tampoco lo va a decir.

Ha habido opiniones, de algún chirigotero de Sevilla diciendo que si ellos llegan a traer ese tipo les hubieran echado, pero es que el chirigotero hispalense debe de tener en cuenta que las pishas son genuinas de Cádiz. No hubiera pasado nada si trajeran desde Triana, los miarmas, todo el mundo lo comprendería, pero traer los pishas sería como si nosotros nos apropiáramos de La Giralda y la pusiemos en la plaza de Fray Félix.

El debate pishista es de los que gustan en Cádiz. Discutir de pamplinas es un debate que nos encanta en la ciudad. No comprendo yo como aquí no surgen esos estudios tan interesantes que siempre vienen de la Universidad de Yale, de Minesota o la de Wisconsin, esas cosas tan informativas sobre la velocidad a la que andan las hormigas culonas a las cuatro de la tarde y que establecen que este especimen camina más por la mañana que por la tarde o esos otros que dicen que 3 de cada 5 personas enseñan los dientes cuando se ríen y los estudios esos de evidencia, cuatro de cada 4 personas habla por teléfono por la boca y escucha por las orejas y después dice que para llegar a esa conclusión ha estado trabajando 7 años. Ahora, él vale, pero ¿y el que le ha pagado los 7 años?

Echo yo aquí de menos estos estudios. Aquí los universitarios investigan cosas de las que sirven y eso no es carnavalesco, no permite su uso en el dificultoso mundo del cuplé en el que cualquier autor tiene que estar al liquindoi para que no se le escape algo que ha hecho alguien, con total seguridad, para salir en las coplas. La Universidad de Cádiz tiene que colaborar más.

Sin duda alguna el que ha acertado plenamente ha sido Rajoy. El tío supo caerse del helicóptero el día justo...porque todos los autores del Carnaval de Cádiz vieron esa jornada el telediario y le han escrito al pellejazo de la gaviota.

Las investigaciones científicas del mundo se dividen en dos clases. Las que son para los documentales de la dos y las que son para cuplés. En cada caso hay que saber cuando publicar los resultados. Por ejemplo, si un grupo de investigación hace un estudio sobre cuantas lonchas pueden llegar a salir de una butifarra de Chiclana, sabe que los resultados tienen que hacerse públicos en octubre, de lo contrario en el Falla no tendrá ninguna trascendencia y no habrá cuplés sobre el tío que enlosó su cuarto de baño con los pellejos. Otro estudio bueno podría ser las posibilidades de reciclaje y segundos aprovechamientos de las cuerdas de las morcillas. Se podrían hacer, por ejemplo, cordones para los zapatos y el tío todo el día oliendo a morcilla. Qué te den morcilla, qué te den morcilla, parece que va repitiendo el tío cada vez que anda.

Y de la utilización de los chicharrones cucurruitos caducaos como sustituto de la piedra ostionera, ¿qué me dicen ustedes? No se podría restaurar la iglesia de La Palma con piedra chicharronera. No se hablaría de otra cosa. Mushasho, porme unos piquitos, para acompañar la morcillita, pisha.