Reforzar la prevención
Actualizado: GuardarQue en España no se estén aplicando nuevas medidas preventivas ante la gripe aviar, mientras el virus H5N1 ha hecho ya acto de presencia en seis países europeos, no debe interpretarse como una actitud negligente; obedece más bien a que el verdadero riesgo para España no radica tanto en las aves migratorias procedentes del norte de Europa como en las que con la época primaveral comenzarán a llegar provenientes de África.
Aunque la amenaza de la gripe del pollo no tiene para los países de la UE la misma virulencia que para las regiones asiáticas donde el brote se ha extendido, convendría evitar a toda costa subestimar la capacidad de un virus que en menos de tres años se ha extendido desde el Sudeste Asiático hasta el África occidental. Las explotaciones avícolas de la Europa comunitaria revisten unas condiciones higiénicas muy superiores a las del sudeste asiático y son muy excepcionales los casos de convivencia y contacto de personas y animales en un mismo recinto. De hecho, en el caso español, sólo el 5% de la producción se desarrolla al aire libre, dato esgrimido por las autoridades de Agricultura para no ordenar el encierro de todas las aves.
Por el momento, resulta tranquilizador ver que el Comité Nacional de Alerta Sanitaria Veterinaria está actuando coordinadamente con todas las CC AA. Y es que en asuntos como éste, las diferencias entre Administraciones son letales para el buen fin de cualquier planificación. Es de esperar que esa coordinación se traslade a la organización y ejecución de todos los protocolos incluidos en el Plan Nacional contra una pandemia de gripe aprobado en mayo de 2005, siendo conveniente que un único departamento coordine todos los mensajes que se transmitan. En los últimos días proliferan informaciones, previsiones y recomendaciones desde diferentes ministerios y otros organismos que no ayudan, precisamente, a la claridad necesaria.
A estas alturas, parece que será imposible evitar el contagio de esta gripe en aves silvestres sobre territorio español o que se produzcan algunos focos en granjas nacionales; incluso se desconocen indicaciones respecto a las bandadas de palomas que pueblan nuestras ciudades. Y aún así, hay quien intenta minimizar las posibilidades de que la enfermedad llegue a las personas. Pero una cosa es el alarmismo gratuito y otra no calibrar las consecuencias que produciría una pandemia similar a la de la gripe española que a principios del siglo XX segó la vida de millones de personas. Estar preparado puede ser muy caro, si no se produce el mal; pero es infinitamente más costoso no haberlo estado cuando las peores previsiones se cumplen.